La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Obstetricia de Cabueñes pide el "gas de la risa" para añadir confortabilidad al parto

El jefe del servicio estima que el uso del óxido nitroso como analgesia, que esperan incorporar este año, "no reducirá en gran número la epidural"

Ángel M. Martínez. JUAN PLAZA

La incorporación del óxido nitroso, también conocido de forma popular como "gas de la risa", a la oferta analgésica de la que podrán disponer las parturientas del área sanitaria V aún debe pasar la aprobación de la Comisión de Farmacia de Cabueñes. Pero el respaldo ya lo tiene tanto del servicio de Anestesia, como del de Obstetricia, como el de Pediatría, lo que supone un base de partida sólida para que "si pudiera ser este año, ojalá", esté disponible en el área de partos del hospital gijonés, sostiene Ángel M. Martínez Martín.

Martínez Martín es el jefe de servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital de Cabueñes, y uno de los responsables de que en su ámbito se haya valorado la conveniencia de ofrecerle a las mujeres del área "una alternativa más para hacer más confortable el trabajo del parto", explica. Y se trata, sostiene, de una alternativa mucho más vieja de lo que los menos conocedores sospechan.

"El óxido nitroso fue el primer analgésico inhalado que se utilizó en sanidad, es muy antiguo; en Inglaterra lleva usándose muchos años a demanda de la mujer", expone Martínez Martín. Y a esa vieja técnica han tenido que volver la vista, sobre todo al darse cuenta de que la epidural no lleva camino de ser una analgesia universal ni aceptada por todas las mujeres.

"Los ginecólogos que vimos crecer en los años 90 la analgesia epidural, y yo el primero, pensamos que iba a ser universal. Pero nos hemos dado cuenta que no lo es. Ni todas las mujeres quieren recurrir a ella, ni todas deben, y algunas no pueden. Y ante eso que es una realidad hay que ofrecer alternativas", declara el jefe del equipo gijonés de Ginecología y Obstetricia.

Sobre el óxido nitroso, en mezcla al 50% con oxígeno, Martínez Martín suscribe que "es una analgesia inhalatoria muy segura para la mujer de parto; extremadamente segura, diría. Una analgesia que controla ella misma, y que le permite en el momento que tiene dolor hacer una inhalación y quedar como dormida; es decir, tiene como un minuto de amnesia que le lleva a no recordar el dolor. Ese es su gran truco y la gran utilidad en nuestro medio", cuenta. Sobre todo se contempla como una opción "para la primera fase del parto, antes de poner la epidural ya que pueden ser complementarias, aunque es cierto que nos encontraremos algunas mujeres que lo asumirán como la forma de analgesia".

El ginecólogo habla siempre de la "complementariedad" con otras ayudas. "No va a ser el tipo predominante en el parto. Es una oferta más para aquellas mujeres que o no pueden, o no quieren usar la analgesia epidural, que seguirá siendo la mejor forma de analgesia que de momento se ha encontrado; y seguro que muchas mujeres que no sean primerizas y hayan tenido una mala experiencia con la epidural con anterioridad recurren a esto". De hecho, Ángel Martínez no cree que en Cabueñes se vayan a reducir sustancialmente el número de epidurales con la introducción del "gas de la risa". "Lo que hará será más confortable la espera por la epidural", sostiene.

Compartir el artículo

stats