Tras el tropezón del año 2016, los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes Urbanos han vuelto a la senda de la recuperación de viajeros. Emtusa acaba de cerrar las estadísticas de 2017 con un total de 18.270.418 viajeros. Son 78.110 más que en el ejercicio anterior, lo que supone un incremento del 0,43%. Un porcentaje pequeño pero que tiene más valor si, por un lado, se recuerda que 2016 fue año bisiesto lo que garantizó un día más de trabajo y, por otro, que el sector en Asturias ha cerrado el año con un descenso de viajeros. En términos generales, la empresa gijonesa ofertó el año pasado un total de 48.091.230 plazas a través de 452.718 viajes en líneas regulares en los que se emplearon 346.048 horas y se recorrieron 4.871.645 kilómetros. Toda esta información se encuentra en la memoria de gestión que se presentará mañana en el consejo de administración de la entidad que preside el forista Esteban Aparicio.

La línea más usada sigue siendo la 1 (Cerillero-Hospital de Cabueñes) que con una subida del 0,28% se ha puesto en 3.238.872 viajeros. Un poco por detrás, con 2.9090.395 viajeros tras incrementarse un 0,04% en 2017 está la línea 12 (Cerillero-Contrueces). Por encima de los dos millones de viajeros computan también las líneas 10 (Pumarín-Hospital de Cabueñes) y 15 (Nuevo Roces-Hospital de Cabueñes). La gran diferencia es que la primera ha perdido 29.000 viajeros y la segunda ha ganado 40.000. El informe de gestión entiende que el bajón en la línea 10 tiene que ver con el mal tiempo del verano en "nuestra línea de playa por antonomasia" y recuerda las mejoras de horario y frecuencia en la línea 15 que, además, se nutre de un trasvase de viajeros de la línea 18 (Nuevo Gijón-Hospital de Cabueñes) en el eje de la avenida de la Constitución. También es llamativo, porcentualmente, el incremento de viajeros de las líneas 6 (El Musel-Porceyo) y 20 (Montevil-Somió) con cerca de un 2% de subida.

Más quejas

A la hora de analizar el perfil del usuario de Emtusa, el dato más llamativo es que el 81% optan por bonos o tarjetas que reducen el precio del viaje (el billete ordinario se paga a 1,25 euros). ¿Qué ha pasado en 2017? Pues que el conflicto surgido con la empresa adjudicataria de la red de venta y recarga de tarjetas motivó que descendiera el uso del bono normal en favor de los abonos y que aumentara un 39% respecto al año anterior la recarga por vía telemática.

Por otro lado, a lo largo del 2017 la empresa registro 636 expedientes. Son cien más que en 2016 pero hay que tener en cuenta que el año pasado fue el primer año completo del registro de devoluciones en el programa Inter2, lo que motivó que ese epígrafe pasase de 53 a 168. Entre las incidencias registradas destacan 62 reclamaciones por accidentes y 80 trámites por la pérdida de algún objeto. Hay un aumento de las reclamaciones que tienen que ver con el acceso de carrichoches, sillas de ruedas o el ruido en los autobuses. Y otro detalle negativo a tener en cuenta. En 2016 se contabilizaron 14 registros por actuaciones de los conductores, el año pasado fueron 33. Más datos: se retiraron 104 tarjetas por uso fraudulento y en la recuperada oficina del Humedal se atendieron 18.612 consultas presencias y 1.798 telefónicas. La nota de los clientes en 2017 fue un 8,3. La misma del año anterior.