"Nunca con tanto se hizo tan poco" dijo el edil popular Pablo González ayer al recordar "el récord histórico de ingresos" que tuvo el año pasado el Ayuntamiento de Gijón a través de las transferencias del Estado con el fondo complementario y de la recaudación de impuestos. En el primer epígrafe se computan 63,5 millones "que son el 85% de todas las transferencias recibidas de las administraciones y que se pueden gastar en lo que se quiera; así que ya basta de la matraca esa de que Madrid limita el uso del dinero", sentenció González. "

Y de los bolsillos de los gijoneses salieron 107, 2 millones de euros. Una recaudación de récord, histórica. Cuando Carmen Moriyón llegó a la Alcaldía la recaudación era de 90 millones; así que ha gozado de siete años de recursos con ingresos a cuenta del esfuerzo de todos los gijoneses. ¿Y qué ha devuelto Carmen Moriyón a los gijoneses? El incumplimiento de la regla de gasto, un déficit en las cuentas y reproches a la gestión de de todos menos de ellos".

El Ayuntamiento de Gijón empezó el año 2017 con un presupuesto aprobado de 227,3 millones que acabó elevándose a 302 millones con la suma de 75,2 millones en varias modificaciones presupuestarias. El nivel de ejecución en el capítulo de ingresos fue del 78%, lo que supone un desfase de 66,2 millones teniendo en cuenta los derechos reconocidos a 31 de diciembre. En cuanto a gastos, la ejecución alcanzó el 81,82% lo que supone que 55 millones no se gastaron.