Una mujer, vecina de Gijón, ha sido detenida acusada de robar en la casa en la que trabajaba como empleada del hogar desde hacía al menos siete años. Según las pesquisas, entre enero y marzo de este año, la arrestada se habría apoderado de una cifra superior a los 2.000 euros que el dueño del inmueble tenía guardados en una caja fuerte de su domicilio.
El afectado puso sus sospechas en conocimiento de la Policía Nacional ante la falta de dinero. Las investigaciones permitieron concluir que fue la empleada del hogar quien se había apoderado de unos 2.000 euros. La asistenta, que llevaba años prestando allí sus servicios, sabía de la existencia de la caja fuerte y un día encontró la combinación anotada por casa. No lo dudó, abrió la caja y fue sacando, poco a poco, pequeñas cantidades de dinero. Pero su jefe se percató de la ausencia y procedió a denunciarla y despedirla.
Al ser detenida, la mujer aseguró que lo hizo presa de la desesperación pues tiene dos hijos pequeños y su marido se había quedado en el paro.
