Un segundo manuscrito de "El Pelayo", la única tragedia que escribió Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811), obligará más temprano que tarde a revisar la edición de una obra sobre cuyo azaroso destino empieza a hacerse cierta luz. "Convendría una puesta al día", aseguró ayer la filóloga gijonesa Elena de Lorenzo, directora del Instituto Feijoo de Estudios del Siglo XVIII. Esta doctora tiene previsto presentar hoy, en el Museo Casa Natal Jovellanos (19.00 horas), algunas de las conclusiones de sus pesquisas sobre las dos copias conocidas de esta obra.

Este manuscrito, adquirido por el Ayuntamiento de Gijón en una librería de cuerda de Madrid, no es un autógrafo de Jovellanos. Tiene, no obstante, gran importancia para fijar de una vez el texto de "El Pelayo". Una pieza que hasta el propio catedrático José Miguel Caso, el experto jovellanista fallecido en 1995, publicó en las obras completas del prócer de Cimavilla como "El Pelayo o la muerte de Munuza", título que Jovellanos jamás dio a su tragedia.

El ilustrado redactó un primera texto de "El Pelayo" en 1769, durante su estancia sevillana. Él mismo escribió que redactó una segunda versión, entre 1771 y 1772, para una publicación que no llegó a concretarse. El manuscrito adquirido ahora por el Ayuntamiento de Gijón, estudiado a fondo por Elena de Lorenzo, consta de 68 hojas de caligrafía clara (la de Jovellanos no lo era) encuadernadas en pasta española de época, del siglo XVIII. Este manuscrito quedará depositado en el Museo Casa Natal y debe empezar a considerarse, desde ahora, como la referencia para una edición ajustada del "Pelayo". "Esa edición debería hacerse a partir de este documento", aseguró la doctora.

Los estudiosos disponían hasta la fecha de otro manuscrito depositado en la Biblioteca Nacional, en Madrid. Unos papeles que fueron atribuidos, durante años, al poeta ilustrado (también prerromántico) Manuel José Quintana. Así estaban catalogados. Ni siquiera el profesor Caso pudo consultar esos papeles para su edición de los escritos de Jovellanos. Es una historia que empieza a aclararse a partir del 2002, cuando el especialista René Andioc presentó un recibo que demostraba cómo el autor Luciano Comella había cobrado 1.500 reales por una obra de título "Munuza". Ceán Bermúdez sospechaba, al ver el "Munuza" impreso en 1814, que esta obra no era la versión corregida por Jovellanos de su "Pelayo". Como explica la directora del Instituto Feijoo, hoy sabemos que llevaba razón.

Elena de Lorenzo hace hincapié en el hecho de que sólo han aparecido dos copias de "El Pelayo" a lo largo de doscientos años: la de la Biblioteca Nacional y la ya gijonesa del Museo Casa Natal. "Las dos responden a esa versión corregida por Jovellanos", indica. Lo sabemos porque Jovellanos contó que, al revisar su pieza, cambió el espacio: de un atrio palaciego a un salón,

La doctora recuerda que Ramón Cañedo, que editó "El Pelayo" en 1832, indica que manejó dos manuscritos. Y dice, además, que una vez impresa la tragedia dio con ese otro texto que, a su juicio, se ajusta quizás más a la intención definitiva de Jovellanos. Cañedo documentó en una fe de erratas hasta once diferencias.

Cuestiones apasionantes ante las que los jovellanistas y los especialistas en estudios del siglo XVIII siguen hoy aplicándose. "La edición de Cañedo coincide con el manuscrito de la Biblioteca Nacional; yo creo que es aún más correcto el de la Casa Natal", hace resaltar Elena de Lorenzo.

Esta estudiosa sospecha que esta segunda copia fue hecha por alguien del entorno del propio Jovellanos. Éste quiso que "El Pelayo", aquella singular incursión teatral suya en el campo de la tragedia, sirviera como un posible modelo de reflexión y gobierno para políticos. Ha sido Philip Deacon, miembro del Instituto Feijoo y catedrático emérito de la Universidad de Sheffield, quien puso en la pista de este segundo manuscrito a los dieciochistas asturianos. A partir de ahora enriquecerá aún más los fondos de la Casa Museo Natal Jovellanos. Una adquisición que se verifica además coincidiendo con la efeméride de los centenarios: se cumplen 1.300 años de la fundación del Reino de Asturias.