Las aplicaciones de las microalgas parecen no tener fin, así como los campos en los que se pueden explotar sus bondades. Las empresas gijonesas Neaoalgae y Svmac es convertirán en pioneras en trabajar en el desarrollo de fluidos funcionales a base de aceite de microalgas, innovadores y respetuosos con el medio ambiente modificados con nanolámina de grafeno.
Se trata del proyecto "Envalgra", que cuenta con un presupuesto superior a los 900.000, para desarrollar, gracias a las microalgas, lubricantes que mejoran el rendimiento de los motores de vehículos y de maquinaria industrial, basándose precisamente en las propiedades que presentan las microalgas. Así, diferentes estudios de investigación han demostrado que el aceite de microalgas proporciona mejores resultados en cuanto a la fricción, el desgaste y la lubricación de piezas de maquinaria y motores que otras sustancias investigadas hasta ahora.
En el proyecto que desarrollarán las dos empresas gijonesas se añadirá además uno de los materiales de futuro, el grafeno, como aditivo en la formulación del aceite, lo que proporcionará una mejor lubricación y propiedades mecánicas que dan como resultado una gran resistencia al desgaste de las piezas. El plan contempla además que, para reducir los riesgos ambientales y acelerar su comercialización en el futuro, el grafeno se sintetizará a partir de fuentes alternativas como los neumáticos de deshecho, dadas las dificultades producir de forma masiva este material.
La principal innovación del proyecto "Envalgra" es que combinará aceite de microalgas, nanolámina de grafeno y otros aditivos para desarrollar lubricantes mejorados en comparación con los existentes basados en agua, vegetales o minerales, lo que además los hace más sostenibles y ecológicos que los que existen en la actualidad.
En el proyecto se evaluarán diferentes aplicaciones para estas nuevas sustancias, como pueden ser "su uso como fluidos de transmisión e hidráulicos, fluidos para el trabajo de metales, fluidos de transferencia de calor, aceites de procesos o lubricantes". Además se realizará un estudio de caso en el proceso de mecanizado de alta velocidad para demostrar la viabilidad técnica de los fluidos de microalgas en un entorno industrial real, y se diseñarán procesos industriales para obtener aceite de microalgas y grafeno de tal manera que se garantice la viabilidad para garantizar la producción de suficiente materia prima con la calidad requerida. Sería el paso previo para iniciar una futura producción a escala industrial del nuevo material de forma sostenible y eficiente.
Neoalgae, que acaba de poner en marcha una planta de producción en el polígono industrial de Lloreda, será la encargada de coordinar el proyecto y la responsable de la selección de microalgas de las que se extraerá y purificará el aceite adecuado para su uso como base de estos fluidos lubricantes. Asimismo desarrollará junto con Prodintec un estudio de caso en un entorno industrial real para validar el uso de estas sustancias.
Svmac, por su parte, será le empresa responsable de analizar las características de fricción, desgaste y lubricación de las piezas a las que se apliquen los fluidos funcionales a base de aceite de microalgas respetuosos con el medio ambiente. La compañía también se encargará de diseñar y probar una planta industrial para el cultivo de microalgas y la extracción de aceite de microalgas capaz de ampliar los procesos de laboratorio desarrollados en el proyecto y garantizar la producción de los nuevos fluidos funcionales a escala industrial.
Hasta el momento, las microalgas se habían empleado en la producción de superalimentos y productos cosméticos, con una presencia creciente en los mercados de Oriente Próximo y Oriente Medio gracias a la certificación "halal" de sus productos, aptos para su consumo en el mercado musulmán. Desde su instalación en Lloreda, Neoalgae ha incrementado su producción de forma notable, que ha pasado de 5.000 litros a casi 100.000 en los que crecen millones de células marinas que acabarán teniendo usos cada vez más innovadores.
