"Es un día muy importante para Gijón". Las palabras de la Alcaldesa, Carmen Moriyón, reflejan el sentir del equipo de gobierno tras presentar el nuevo convenio del plan de vías, a tres bandas entre el Ayuntamiento, el Principado y el Ministerio de Fomento. Una rúbrica que se dio tras "muchas horas de negociaciones a tres bandas" que finalizaron en la noche del pasado jueves y que sirve para "culminar el largo camino recorrido para que Gijón consiga la integración ferroviaria", en palabras del concejal de Urbanismo, Fernando Couto.

Fue Couto quien presentó los pormenores del acuerdo, que se basa en los principios de "centralidad, soterramiento e intermodalidad" y que "casi se había cerrado" el pasado mes de julio. No se hizo efectivo hasta ayer para poder introducir la integración ferroviaria de La Calzada -aprobada en el pleno municipal- y las garantías financieras para asumir el coste del proyecto.

El soterramiento hasta La Calzada incrementa el coste en 110 millones de euros, haciendo crecer el presupuesto hasta los 814 millones -incluyendo el coste de incorporar el metrotrén y llevarlo hasta el hospital de Cabueñes-. De ellos, 55 estarán derivados del soterramiento de las vías hasta el entorno de la actual estación de Renfe de la zona oeste -junto a la calle Bertolt Brecht-. El resto, algo más de 60 millones de euros, se derivan de la actuación urbanística que supone derribar el puente de Carlos Marx, crear un bulevar de entrada a la ciudad en Sanz Crespo, desdoblar la avenida Juan Carlos I y crear un gran parque que una los barrios de Moreda, El Polígono y Pumarín.

De la suma total, el Ministerio de Fomento deberá afrontar el pago de 633 millones de euros (140 de la estación de cercanías, 313 del proyecto del metrotrén y 180 del 50% de su participación en Gijón al Norte); el Principado de Asturias desembolsará 90 millones y la misma canttdad el Ayuntamiento de Gijón. Las previsiones hablan de afrontar un coste para las arcas municipales de 380.000 euros este año, 1.400.000 euros en 2019, 8 millones en 2020, 15 millones en 2021, 23 millones en 2022, 25 millones en 2023 y 14 millones en 2024, cuando se prevé que finalicen las obras. Sin embargo, y de ahí la "gran satisfacción" del equipo de gobierno municipal, manifestada por su portavoz, el Ayuntamiento ha conseguido, con la intervención decisiva del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, incluir en el convenio dos vías para hacer más llevaderos esos pagos. De un lado, Couto habló de la posibilidad de negociar un préstamo con el Banco Europeo de Inversiones, "la opción preferible", en su opinión, para que sea Gijón al Norte quien suscriba un acuerdo con la entidad crediticia comunitaria -no el propio Ayuntamiento como tal- y poder alargar los plazos de devolución del préstamo hasta en 21 años, lo que supondría un periodo de amortización muy amplio y, además, con un interés bajo. De esta manera, el Ayuntamiento se aseguraría no tener que afrontar de sopetón, en un solo año, sumas superiores a los veinte millones de euros, lo que pondría en peligro el resto de las partidas de la inversión muncipal.

La otra opción que baraja el gobierno local, de acuerdo con el ministerio, es la de suscribir con Adif una "tarifa plana" de 6 millones de euros anuales, opción que también se recoge en el convenio. De esta manera, Gijón solo tendría la obligación de desembolsar ese monto, pudiendo hacer pagos mayores si así se acordara, y haciéndose cargo el Ministerio de Fomento de la diferencia. De esta forma el pago culminaría en el año 2034 pero las aportaciones estarían mucho más fraccionadas, lo que da una "gran comodidad y tranquilidad económica", señaló Couto. Cualquiera de estas dos opciones "permite al Ayuntamiento no perder capacidad de inversión municipal, al tener que afrontar pagos menores"; y de otro lado, "no incumplir la regla de gasto" en años futuros, como aseguró el portavoz del equipo de gobierno, clave en la negociación desde el lado municipal.

El documento presentado ayer especifica de igual manera las obras a acometer, los plazos previstos de las distintas actuaciones, y un horizonte de finalización en 2024. Los principales hitos del proyecto son la construcción de una estación intermodal en las proximidades del Museo del Ferrocarril, con una estación de cercanías a cota -21 metros; otra de largo recorrido a -8 metros; un nuevo edificio de viajeros, un aparcamiento subterráneo, una estación de autobuses y una cubierta sobre la estación a nivel de rasante.

El plan incluye la supresión de la barrera ferroviaria de manera integrada "conforme a la mejor solución técnica que arroje el proyecto", según Couto, y la urbanización de los suelos, incluyendo el desvío de los colectores y la construcción de un edificio de oficinas de Adif. El convenio recoge también la responsabilidad en caso de sobrecostes. De este modo, el Ayuntamiento de Gijón únicamente asumiría los excesos de coste derivados de la urbanización del terreno, el Principado los de la construcción de la estación de autobuses y el Ministerio de Fomento todos los demás.