Todo gira en torno al concepto. En particular, al concepto de arte. La primera exposición en Asturias del reconocido artista extremeño Rafa Sendín que acoge el Museo Barjola recopila trece trabajos nunca expuestos anteriormente fuera de su taller. Hasta el punto de que parte de la obra se elaboró en el propio recinto en que se expone. "Parte de una preocupación por el concepto y utiliza distintos medios para reflexionar sobre la historia reciente del arte contemporáneo y sobre sus artistas de referencia", explica Laura Gutiérrez comisaria de la exposición e interlocutora del artista en el diálogo entre ambos que ilustra al visitante.

Es arte visual, pero es, por encima de todo, un arte integrador que no sólo espera a la mirada del público, sino que logra integrar al espectador dentro de la obra. Sucede, por ejemplo, con "Pedestal". En realidad, podría decirse que el arte de Sendín, en sus distintos soportes (pintura, fotografía, vídeo y hasta audio) lo integra todo. El extremeño toma piezas de artistas asturianos que han querido colaborar para formar un espectacular collage y su logra el permiso de Lydia Santamarina, directora del Barjola, para extender su obra por todo el museo.

Pero es también una invitación a la reflexión y una crítica, no siempre velada, a los aspectos que menos le gustan del arte. Por ejemplo, la acumulación de obras en museos y colecciones privadas, el papel de los comisarios o la dificultad de encontrar mecenas o de simplemente sobrevivir en el mercado del arte.

Sendín lo ha dado todo en esta exposición. Hasta su propia sangre, extraída por un equipo sanitario para servir como pintura de su ultima obra: "Consanguinidad", en la que homenajea a las artistas que le han influido en algún momento de su carrera. Hay también un atrevido intento de sintetizar al autor. "Lápida, recoge mi nombre, mi altura, mi anchura y mi peso y son también las de la propia lápida".