La próxima firma del nuevo convenio para la integración del ferrocarril en Gijón marcará un hito en la solución al problema ferroviario de la ciudad, al que políticos de uno y otro signo y técnicos llevan dando vueltas dos décadas. La reordenación del área del plan de vías, que se extiende hasta La Calzada, la nueva estación intermodal frente al Museo del Ferrocarril, la apertura del túnel del Metrotrén y su prolongación hasta Cabueñes con estaciones intermedias en la Plaza de Europa, El Bibio, Viesques y el Campus universitario, están presupuestados en 814 millones de euros, de los que el Ministerio de Fomento aportará 453,82 millones de euros, más la mitad de los 360 restantes que no se cubran con las plusvalías por la venta del terreno liberado por la supresión de la barrera ferroviaria. La previsión es ejecutar las obras entre 2019 y 2024.

La barrera ferroviaria se consolidó en 1990 con la inauguración de las estaciones de El Humedal y Jovellanos, en sustitución de las antiguas del ferrocarril de Langreo, en El Humedal, y del Norte (actual Museo del Ferrocarril). Quien por entonces era alcalde de Gijón, Vicente Álvarez Areces, planteó ocho años después la eliminación de la barrera con trenes lanzadera elevados entre ambas vías. Aquel planteamiento quedó sobrepasado cuando Francisco Álvarez-Cascos, entonces Ministro de Fomento del PP, presentó el 6 de agosto de 2000 en la Feria de Muestras el proyecto del túnel del Metrotrén hasta Viesques. Cascos había hecho suya, corrigiéndola y aumentándola, la propuesta que el entonces presidente del PP asturiano, Ovidio Sánchez, había hecho de cara a las elecciones autonómicas de 1999 para hacer un metro en Gijón.

Con el proyecto del Metrotrén en marcha, en noviembre de 2002 nace Gijón al Norte, con participación del Estado, Principado y Ayuntamiento, para acometer la supresión de la barrera ferroviaria. Eran tiempos previos a la crisis y se confiaba en que buena parte de los costes de la operación se cubrieran con las plusvalías por la venta de suelo liberado de las vías para la edificación de viviendas, unas plusvalías que entonces se calcularon en 214,94 millones de euros, cifra que previsiblemente menguará en la retasación que ahora ha encargado Gijón al Norte.

El primer convenio para el desarrollo de las obras derivadas de la integración del ferrocarril en Gijón se había rubricado el 2 de septiembre de 2002. En aquel momento se ubicaba la futura estación intermodal en la plaza de El Humedal y el túnel del Metrotrén llegaba hasta donde ahora acaba, Viesques. Fomento asumía el coste del Metrotrén, el Principado el de la estación de autobuses y el Ayuntamiento el de la reordenación urbanística del área de las vías. El resto, Gijón al Norte.

Entre junio de 2003 y diciembre de 2006 se perforó el túnel del Metrotrén entre El Humedal y Viesques, que desde entonces espera a que se completen las actuaciones ferroviarias para entrar en servicio.

Con el cambio de colores en el gobierno central, dos años después, todo cambia. En junio de 2005 la ministra Magdalena Álvarez presenta un proyecto que prolonga hasta Cabueñes el túnel, reacondicionándolo para que lo pudiera usar Feve y no sólo las cercanías de Renfe, reubicando en la Plaza de Europa la estación que el proyecto inicial del Metrotrén preveía en Begoña y se ubica en Moreda la estación intermodal, semisoterrada. Ese nuevo estudio se aprueba definitivamente en noviembre de 2006, tras un concurso internacional de ideas para redactar el proyecto. Los arquitectos que realizaron aquel diseño, Jerónimo Junquera y Javier Fombella, también habían presentado una alternativa, ubicando la estación intermodal en el apeadero de La Calzada y modificando el trazado de Feve, que ahora atraviesa el polígono de Mora Garay. Una alternativa que planteaba eliminar el tridente ferroviario que crean las lineas de Renfe y las dos de Feve hacia Langreo y Carreño, unificándolas en La Calzada. Esta alternativa, que en su día se desestimó por criterios políticos, es la que en los últimos tiempos ha venido defendiendo el Colegio de Arquitectos, aunque sin hacer referencia a la ubicación de la estación.

El cambio de vía que encarriló el proyecto hacia el que ahora se va a realizar comenzó en noviembre de 2014, cuando la alcaldesa Carmen Moriyón planteó reubicar la estación intermodal en el que va a ser su emplazamiento definitivo, frente al Museo del Ferrocarril.

Un año después, tras haber analizado la propuesta, el Ministerio de Fomento ya contaba con un borrador de proyecto de actuación con la estación frente al Museo del Ferrocarril. La entonces titular de Fomento era Ana Pastor, que en noviembre de 2015 anunció el compromiso del Ministerio, que en marzo de 2016 pasó por el Consejo de Gijón al Norte.

El espaldarazo final al proyecto llegó con un compromiso millonario del Ministerio. El actual titular de Fomento, Íñigo de la Serna, anunció en junio del año pasado, con plazos y presupuesto, el nuevo plan de vías, que va a ser costeado en su mayor parte por el gobierno central. Ese nuevo escenario económico es el que motiva ahora la modificación del convenio suscrito en septiembre de 2002 entre los socios de Gijón al Norte.

El nuevo proyecto se presentó en el Consejo de Administración de Gijón al Norte del pasado 11 de julio, en el que se analizaron los costes y la propuesta de financiación de la operación.

Una propuesta que aún no sería la definitiva. El pasado mes de enero Adif aceptaba ampliar el ámbito del proyecto para incluir en el mismo el cubrimiento de las vías del tren de cercanías hasta La Calzada, hasta su cruce con la calle Bertolt Brecht. La ampliación de la integración, cubriendo las vías en Moreda y La Calzada, facilita el desdoblamiento de la avenida de Juan Carlos I, así como la ampliación del parque de Moreda hasta el trazado de la antigua autopista, que en ese tramo será reconvertida en bulevar, permitiendo de ese modo unir los barrios de Moreda, el Polígono y Pumarín.

Aunque estuvo al ralentí, en estos años, se han efectuado actuaciones relacionadas con el plan de vías por un importe de 52,97 millones de euros, de los que 8,01 millones han sido pagados por el Ministerio de Fomento y 47,32 millones por Gijón al Norte. Entre las más relevantes figura la construcción de la estación provisional en la calle Sanz Crespo, con una inversión de 14,37 millones, inaugurada el 28 de marzo de 2011 y que permanecerá operativa hasta que se construya la intermodal. También fueron necesarios otros 8,72 millones de euros para adecuar las vías existentes, la ejecución de un edificio técnico en La Calzada y la apartaderos en varias zonas de Tremañes. La demolición de las antiguas estaciones de Jovellanos y El Humedal y la retirada de la playa de vías se llevaron otros 6,69 millones.