A día de hoy, noventa millones es el compromiso económico que asume al Ayuntamiento de Gijón en el nuevo convenio del plan de vías como responsable del 25% de la sociedad Gijón al Norte. Un dinero a invertir en un cronograma de trabajo de siete años compartido con el Ministerio de Fomento y el Principado de Asturias y que garantiza al Ayuntamiento convertirse en el "dueño" de un nuevo territorio en pleno corazón de Gijón.
Tal y como está diseñada la nueva operación ferroviaria cuando acaben los trabajos Adif pasaría a ser titular, dentro del complejo de la estación intermodal, de la estación de cercanías, la de largo recorrido, el edificio de viajeros y el aparcamiento subterráneo, y fuera de ese ámbito, de un edificio de oficinas y el espacio ferroviario del cruce entre Juan Carlos I y Príncipe de Asturias. Al Principado de Asturias le quedaría la propiedad de la estación de de autobuses y el Ayuntamiento sería el propietario del resultado de las operaciones de cubrimiento de las vías y urbanización de suelos del ámbito.
Unas operaciones que tienen un coste estimado de casi 170 millones de euros a asumir por la sociedad Gijón al Norte. Las cláusulas del convenio al que dio el visto bueno la Junta de Gobierno hace unos días fijan al Ayuntamiento como titular futuro de la cubierta sobre la estación de largo recorrido (desde el edifico de viajeros hasta el entorno del edificios de los nuevos juzgados), con un coste de 48,15 millones; la prolongación de la cobertura de las vías de cercanías hasta la estación de La Calzada en el cruce con la calle Bertolt Brecht y de la red de ancho métrico hasta el puente de la avenida del Príncipe de Asturias con un coste de 55 millones y todo lo que tiene que ver con la urbanización de los suelos del ámbito que tienen una estimación presupuestaria de 66,02 millones de euros. Ese proyecto de urbanización incluye el desvío de colectores, la ampliación del parque de Moreda, la recuperación en forma de bulevar en Sanz Crespo del viario correspondiente al antiguo trazado de la autopista, la demolición del viaducto de Carlos Marx y el desdoblamiento de la avenida de Juan Carlos I hasta Bertolt Brech.
Aparte de pagar en tiempo y forma las anualidades que le correspondan, el texto del convenio -pendiente de rúbrica oficial por los tres socios de Gijón al Norte- establece también como obligación del Ayuntamiento tramitar todas las figuras de planeamiento necesarias a partir del nuevo plan especial que diseñe los usos de los sueños liberados de uso ferroviario. El objetivo es que a través del plan especial y el documento de reparcelación se "materialice la máxima edificabilidad que conforme al Plan General le corresponde a cada unidad de actuación del ámbito". No hay que olvidar que los ingresos que se puedan obtener de la venta de parcelas para la construcción de edificios generarán ganancias para la sociedad Gijón al Norte que rebajarán la aportación final de las tres administraciones socias.
El convenio también fija que "en la medida que las obras redundan en beneficio del municipio de Gijón", el Ayuntamiento cederá a la sociedad el aprovechamiento urbanístico que le corresponda a fin de costear las inversiones del proyecto.
