La Empresa Municipal de Aguas ejecutó el año pasado inversiones por 3.701.617 euros. Una cifra que supone un incremento espectacular sobre la ejecución del año anterior pero que pierde todo su poderío si se recuerda que esos 1.436.919 euros del año 2016 fueron, de largo, la peor cifra histórica en inversiones de la empresa y que el cierre de 2017 se coloca como el tercer peor registro en los 18 años que van de este siglo. Sólo por encima de las cuentas de 2016 y 2012, que computó una inversión de 2.478.662 euros.

Una escasa actividad inversora en los últimos años que choca con los 30 millones en reservas que tiene ahora mismo la empresa, matiza César González. El concejal y consejero en representación del PSOE en la EMA, ofrecía ayer esos y otros datos como argumento para mostrar "nuestra preocupación por la evolución negativa de las inversiones y por los problemas en las obras impulsadas" y justificar la propuesta que llevarán al próximo Pleno para imponer a la empresa que presente en el plazo de tres meses un plan de inversiones a cuatro años.

El socialista hizo énfasis también en los bajos niveles de ejecución que se consiguen sobre los prepuestos iniciales de inversión que realiza la propia empresa y que no suelen bajar de los ocho millones al año. Así, esos 3,7 millones de 2017 fueron sobre una partida inicial de 8,4 millones, la ejecución de 1,4 millones de 2016 se correspondía con un presupuesto de 7,9 millones y en 2015 se presupuestaron inversiones por 15 millones y se ejecutaron por 5,5 millones. Además, según sus cálculos se ha pasado de una media anual de inversión de 7,4 millones en los años 2000-2011 (ejercicios con gobiernos socialistas) a una inversión de 4,2 millones en el periodo de 2012 a 2017 (años de gobierno forista).

Y como tercer elemento de preocupación están los problemas técnicos que generan años de demora en el desarrollo de las obras. Los grandes ejemplos para González son los pozos de tormenta de Hermanos Castro y El Arbeyal que no entrarán en servicios hasta 2021.