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La Empresa de Aguas vio descender por la crisis su clientela de comercios e industrias

La reducción de 449 usuarios del servicio para compañías en cuatro años contrasta con el incremento de abonados domésticos

La Empresa de Aguas vio descender por la crisis su clientela de comercios e industrias

La crisis económica no sólo se deja ver en locales comerciales cerrados y expedientes de liquidación de empresas. El rastro de estos años de descenso de la actividad se deja sentir en otros muchos ámbitos. Algo sabe de ello la Empresa Municipal de Aguas que ha visto como en los últimos cuatro años descendía en 449 dígitos su listado de abonados a la tarifa de comercios e industrias. Un dato que demuestra la incidencia en los consumos del frenazo económico vivido en Gijón y y que contrasta con el incremento del número total de abonados que tiene la empresa. Y que no para de crecer. Eso sí, en el acceso al agua de uso doméstico.

La recién presentada memoria de gestión de la EMA tras cerrarse el ejercicio de 2017 computa un total de 54.397 abonados: 1.082 más que el año anterior. El grueso de esos abonados son para el servicio de agua de uso doméstico: 30.816 abonados individuales y 6.707 abonados comunitarios (doméstico especial) que suman 113.520 usuarios. Al servicio industrial/comercial se relacionan 16.244 abonados, 527 a las tarifas especiales para el Ayuntamiento, 94 al servicio específico de agua industrial para la Autoridad Portuaria de Gijón y 9 para otros ayuntamientos. La empresa gijonesa da servicio a Bimenes, Laviana, Siero y Villaviciosa.

En la misma franja temporal -2104 a 2017- en que se perdían los 449 abonados comerciales e industriales se sumaban 2.023 al doméstico, pasando de 28.793 a los actuales 30.816. El doméstico especial se incrementó sólo en diez abonados. Esa subida de los clientes domésticos tiene que ver con la extensión de la red de distribución de agua a la zona periurbana y, explican desde la empresa, a "la decisión de no instalar más contadores generales en cumplimiento de la legislación vigente y como medida de estímulo del ahorro de agua".

Sin derrochar

Las últimas estadísticas fijan el consumo de agua de los gijoneses en una media de 141,48 litros por habitante y día. Son treinta litros diarios menos que en 2007. Un dato del que se presume desde la Empresa Municipal de Aguas, que preside la concejala Ana Braña y dirige Vidal Gago, al entender que es resultado de la mayor concienciación social sobre la necesidad de no malgastar agua. Esta media es para el agua de uso doméstico. Si se computa la dotación total de agua la estadística se eleva a 196,45 litros por habitante y día. A saber apreciar el agua, por ejemplo, se dedican las actividades escolares que el año pasado alcanzaron a 6.960 niños y niñas.

El uso comercial e industrial se lleva el 25% de los 19.715.165 metros cúbicos de agua facturada a lo largo de 2017. Un leve incremento sobre la facturación de 2016 -19.562.889 metros cúbicos- que rompe la tendencia a la baja que se iba registrando desde el año 2009, cuando la empresa contabilizó 23,6 millones de agua facturada. El 70% va al consumo doméstico, de ese porcentaje el 57% es el agua que pasa por los contadores comunitarios. Hablando de facturación, la memoria de la EMA deja varios números de envergadura con la emisión de 312.860 facturas de agua y 297.991 de recogida de residuos sólidos urbanos. A lo largo del año se realizaron 3.705 inspecciones.

Otro detalle, el agua facturada se corresponde con el 85,84% del agua captada. Este 14,16% se va en autoconsumo de la empresa, usos municipales sin contador, hurtos, fugas, subcontajes de contadores... Es la cifra más baja de los últimos cuatro años.

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