Hay personas tan apegadas a sus mascotas que hasta se permiten el lujo de empeorar su situación con la Justicia. Es lo que le ocurrió a un gijonés de 43 años al que detuvo la policía cuando paseaba a dos de sus perros por el arenal de la playa San Lorenzo. El hombre, que responde a las iniciales J. M. M. C., debía estar en su domicilio cumpliendo una pena de localización permanente en su casa que le impuso un juzgado de Gijón. Ahora se enfrenta también a un delito de quebrantamiento de condena.

Los hechos ocurrieron al mediodía del domingo. Una patrulla policial fue alertada de la presencia de perros sueltos en el arenal y los agentes procedieron a identificar a uno de ellos. En ese momento comprobaron que era el mismo hombre al que momentos antes habían filiado en su domicilio debido a la vigilancia del cumplimiento de la sentencia que pesaba contra él. Fue detenido y trasladado a comisaría.

La Policía Local, además, en materia de seguridad vial, realizó el fin de semana más de 500 pruebas del alcoholemia que se saldaron con siete conductores detenidos por dar positivo y otro al negarse a hacer la prueba. Otros tres fueron arrestados por ir sin puntos de carné o no haberlo tenido nunca.