Un gijonés de 50 años declarará esta mañana ante el tribunal de la sección octava de la Audiencia como acusado de un delito contra la salud pública y al que sus vecinos de la zona de El Lauredal denunciaron ante la sospecha de que traficaba con cocaína en la zona Oeste de la ciudad. Por este cargo, que le atribuye la Fiscalía, podría ser condenado a cuatro años y cuatro meses de cárcel así como al pago de una multa de 3.000 euros. Una denuncia vecinal puso sobre alerta a la Policía Nacional que tras constatar dos entregas a sendos consumidores habituales procedió a la detención del hoy acusado y al registro de su casa y trastero, donde se intervino droga por valor d 1.500 euros.