La Ordenanza de Movilidad contempla la posibilidad de registrar el uso de reservas para personas con movilidad reducida a través de "tiques electrónicos". El objetivo de la expedición de dichos tiques es conocer el tiempo de uso de cada reserva y por lo tanto planificar mejor las necesidades de estacionamiento para este colectivo. También permitirá controlar la titularidad de las tarjetas por parte de las personas que las utilicen, limitando así su uso no autorizado.

Con ello se regularía la vigilancia del uso adecuado de las plazas reservadas a personas con movilidad reducida, incluso en aparcamientos de centros comerciales y de ocio, evitando así la picaresca y estableciendo también las obligaciones al respecto que tienen que asumir las empresas titulares de dichos centros.