Los vecinos de Nuevo Roces han llegado a su culmen de hartazgo. Después de que el consejero de Educación del Principado, Genaro Alonso, negase la construcción de un colegio en el barrio "debido a que aún hay plazas suficientes en centros de la zona", los vecinos decidieron en una reunión celebrada ayer en la sede vecinal comenzar las movilizaciones.

Los vecinos concretarán las acciones el próximo lunes, pero valoran la posibilidad de cortar la salida de los autobuses escolares en la mañana del martes o acudir al pleno municipal el miércoles para ejemplificar su protesta. El jueves realizarán un acto simbólico en la sede de la Consejería de Educación en Gijón donde, acompañados por los más pequeños del barrio, solicitarán formalmente la construcción de un colegio en el barrio. Por último, el viernes, harán una movilización desde el aparcamiento de Peritos hasta la sede local del PSOE.

"Están utilizando a los niños de Nuevo Roces para rellenar los colegios de la ciudad", sentenció ayer Tania Gordaliza, de la asociación vecinal, "nos dicen que hay plazas en otros centros. Plazas va a haber siempre, pero la ciudad cambia", estima al recordar que "Nuevo Roces es una de las zonas que más está creciendo en toda la región".

No en vano, la consejería de Sanidad dio luz verde el pasado febrero a la construcción de un consultorio médico en el barrio, en base a "una población que ha crecido mucho, sobre todo en cuanto a jóvenes y niños".