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Joaquín Aranda en siete proyectos

El arquitecto fallecido esta semana no deja una obra extensa pero sí reconocible en alguna recopilación de trabajos

Joaquín Aranda en siete proyectos

Un arquitecto gijonés contaba con admiración esta semana, al hilo del fallecimiento de Joaquín Aranda Iriarte, quien fuera dos veces decano de la profesión en Asturias, que Aranda no deja una obra extensa quizá porque "nunca fue especialmente ambicioso; él tenía muchas otras vocaciones". Una reflexión a la que añadía, con mucho humor, que por eso mismo, por lo selectivo de su trabajo desde que volvió a Asturias en 1971 con su título y su empuje profesional, "quizá de Joaquín no tuviéramos que dinamitar nada de lo que hizo; en cambio de otros, como de mí mismo... no sé cuánta obra quedaría en pie".

En todo caso, sea mucho o poco, de Joaquín Aranda quedan los suficientes proyectos en pie como para identificar y valorar su trabajo como proyectista. Algunos ejemplos reconocidos según algunos expertos del llamado "informalismo arquitectónico", aunque con referentes clásicos del racionalismo, a decir del experto urbanista, Héctor Blanco.

Los que siguen son una recopilación de algunas obras de Joaquín Aranda, el arquitecto que en una entrevista para LA NUEVA ESPAÑA citaba que, si tenía que elegir tres o cuatro edificios de la región que le hubieran impresionado, señalaba "las centrales eléctricas de Vaquero, la Universidad Laboral de Gijón, el art-decó de los Del Busto y, por supuesto, las joyas del Prerrománico asturiano". El mismo que en su gran obra de recopilación "Autores de arquitectura en Asturias", con 1.500 nombres -que llevó a cabo con el ánimo de que en el futuro otros investigadores siguieran sumando fichas con nombres y biografías-, no dejó sin reconocer a canteros o carpinteros, gentes de oficio que en su día reunían, como el mejor arquitecto actual, las funciones de proyectistas.

1. Grupo de viviendas frente al Parque (Gijón). Bloque aislado de nueve alturas, con frentes al parque Isabel la Católica y la calle Ezcurdia. 76 viviendas con terrazas circulares y con una solución arquitectónica interesante en la resolución de las esquinas.

2. Grupo de viviendas La Estrella (Gijón). Un conjunto de 248 viviendas y locales comerciales. Se densificó el volumen en dos torres, para dejar el mayor espacio posible de zona verde de uso privado. Cada torre tiene ocho viviendas por piso por lo que al distribuir la planta, partiendo de un solo núcleo de comunicaciones, se obtenía una estrella que rememoraba el uso que había tenido el solar: la Fábrica de Cervezas "La Estrella de Gijón".

3. Viviendas en la calle Con cepción Arenal con Celestino Junquera (Gijón). Realizado con Juan Corominas. Con referencias en la fachada en los tubos en antepechos, las curvas, los ojos de buey, el pavés de vidrio, los ventanales fragmentados en retícula, los vacíos y la disposición de terrazas, es una demostración de informalismo arquitectónico o con referentes clásicos del racionalismo.

4. Remodelación del Paseo del Muro (Gijón). Con José María Espina, Javier Hernández y Carlos Viñuela. Quizá su elemento más representativo fue la fuente conocida popularmente como el Anzuelo de Begoña, un alarde estructural formado por una viga volada de más de 14 metros, anclada desde el suelo, que ya ha desaparecido. También la recuperación de la pérgola de Los Campinos, que había sido demolida en los años sesenta, el mosaico del paseo o el templete de música.

5. Sede de la Policía Municipal de Gijón. Se adaptó una edificación de 1943 concebida para parque de Bomberos. Entre las adaptaciones importantes que incluyó está la apertura de un gran hall de acceso desde la calle San José, la creación de un nuevo pabellón con fachada interior, la aparición de corredores acristalados que enlazan todos los espacios del conjunto, o la excavación parcial del patio para destinarlo a galería de tiro y almacenes.

6. Grupo de viviendas "Las Torres" en la avenida de Oviedo (Gijón). Son dos bloques de 56 viviendas que buscan dar una solución moderna a la tipología del torreón. Ordenan la esquina donde se sitúan con un gran paño acristalado y que contrasta con la serenidad del resto de la fachada, sobria y casas sin vuelos.

7. Poblado gitano en La Granda (Siero). Con José M. Espina, Javier Hernández y Carlos Viñuela. Por este trabajo recibieron el Premio "Asturias" de Arquitectura en 1991-92 y fueron finalistas del Premio de Arquitectura Española. La economía de medios -unos dos millones por vivienda- y el respeto a las demandas de las familias (según la entrevista con los mayores gitanos del asentamiento) marcaron el proyecto. Que contempló incluso que hubiera un lugar para el almacenamiento de chatarra, papel y cartón -la solución fue un porche cubierto- o que hubiera un elemento de fuego central en la vivienda, para combustible carbón o madera que permitiera calentar la casa, cocinar y producir agua caliente. Tras ganar el premio Aranda reconocía el valor de escuchar las necesidades de la gente: "los gitanos necesitan chalés porque tienen que tener sitio para el burro, la chatarra y el papel; como los chalés son caros, por eso hicimos adosados. Lo que no se les puede es meter en pisos porque ellos necesitan el contacto con el suelo y con el aire".

Ejemplos de su trabajo hay más: el centro de empresas La Arquera (Llanes), el Ayuntamiento de Las Regueras (con su hijo, Juan Aranda Fernández-Nespral), las oficinas de Urbanismo para el Ayuntamiento de Oviedo (con José M. Espina, Javier Hernández y Carlos Viñuela), viviendas en la calle Silla del Rey (Oviedo), viviendas en la calle Marcos Peña Royo (Oviedo) o en la avenida del Mar (Oviedo), o la sede de la Caja Rural en Gijón.

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