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Lecturas con Aurelio Suárez

La Biblioteca Jovellanos edita una serie de selectos marcapáginas con fragmentos de obras del gran pintor al cumplirse quince años de su muerte

Lecturas con Aurelio Suárez

El periodista Bastián Faro preguntó en una ocasión a Aurelio Suárez por su gustos literarios. "Gran parte de lo que pinto se debe a mis lecturas y a mi curiosidad intelectual", respondió el gran artista gijonés. En su singular iconografía se filtra el vívido mundo de un imaginativo (una pena que la RAE no acepte "imaginador", que cuadra mejor al caso) que ha explorado a fondo libros y papeles. Aquella entrevista se hizo a mediados de enero de 1950. Y el pintor citaba entonces al autor de "Los viajes de Gulliver", el peculiar clérigo y satírico irlandés Jonathan Swift, como uno de sus autores preferidos. Una respuesta que resultará coherente a quienes conozcan la potente y proteica obra plástica del creador gijonés.

Lector de fondo ("De todo y de todos. Exactamente, todo lo bueno de todos los tiempos es lo que constituye mi piscina intelectual", dijo en otra ocasión), la Biblioteca Pública Jovellanos ha querido recordar los tres lustros del fallecimiento del artista (nació en 1910 y murió el 10 de abril de 2003) con cinco marcapáginas que suponen otro bien traído ejercicio de "aurelianismo". Son fragmentos de obras del maestro y un pertinente acercamiento a su feraz universo formal y metafísico. Un regalo a propósito para quienes tienen en las estanterías de la calle Jovellanos 23 su isla del tesoro.

A Aurelio Suárez le encantaban los marcapáginas. Hizo una hermosa colección, según recuerda su hijo Gonzalo, tan atento siempre a todo lo de su progenitor. Guardaba otra, además, de unas 40.000 postales. Llevado del ingenio y de la ocasión, los improvisaba con cualquier útil a mano cuando necesitaba una señal para el libro que estuviera leyendo. Habrá un centenar de marcapáginas aurelianos, cifra que da idea de esa sostenida pasión con la que el artista quiso cultivar todo lo relacionado con la lectura.

"Era un gran lector y, en efecto, hacía marcapáginas para él mismo", explica Gonzalo Suárez. Éste donó al Museo de Bellas Artes de Asturias, a principios del año pasado, un importante fondo de materiales, objetos y documentación de Aurelio Suárez. También una biblioteca de 1.629 volúmenes que da idea de la variedad de intereses del pintor: libros de arte, pero también de literatura, ciencia o geografía.

Estos cinco marcapáginas que se editan ahora corresponden a fragmentos de dos óleos, dos guaches y un boceto. Las perchas de las que se servía el artista para desplegar su enorme talento.

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