Lo que el viernes pasado fue un no, ayer se transformó en un sí. Educación impulsará "de inmediato" la construcción de un colegio de infantil y primaria en Nuevo Roces, tras reconsiderar el equipo de Genaro Alonso su negativa inicial. La presión vecinal y los datos del padrón municipal -en el barrio viven 917 niños menores de 16 años, 503 de ellos de entre cero y cinco años- explican este cambio de postura, que ayer celebró la asociación del barrio. El colectivo, que salió a la calle el martes, anunció la suspensión de todas las movilizaciones previstas y pidió al Ayuntamiento agilizar los trámites para encontrar la parcela donde se instalará el futuro centro. Nuevo Roces cierra así el capítulo de su última batalla; este año inauguró su nueva sede vecinal y logró el compromiso de Sanidad para levantar un consultorio médico.

El consejero de Educación y Cultura, Genaro Alonso, anunció, tras reunirse con miembros de la asociación de vecinos, que incluirá en los presupuestos regionales de 2019 la dotación necesaria para iniciar la construcción del colegio. El primer paso será solicitar al Ayuntamiento de Gijón "la relación de parcelas catalogadas como equipamiento educativo preferente". A partir de esa información, puntualizó Genaro Alonso, se elaborarán los pliegos de contratación del proyecto básico y de ejecución. Con respecto a ello, los vecinos pidieron al gobierno local, por boca del vocal Alejandro López García, la máxima rapidez para facilitar esa documentación, a la vez que agradecieron "el apoyo de todos los grupos políticos municipales".

Mientras tanto, el Principado garantiza al barrio el transporte regular de alumnos a los colegios más cercanos de Noega y Nicanor Piñole en Contrueces -ya están escolarizados 139 estudiantes Nuevo Roces- y al Alfonso Camín en Roces -con 22 niños de esta zona-. De esta forma, "no será necesario solicitar el transporte cada año", puntualizó el colectivo. Los vecinos, que recibieron la semana pasada la negativa del Consejero a la creación de un colegio en el barrio, no esperaban una respuesta positiva "tan rápida", en palabras de Alejandro López García. De hecho, sólo llegaron a celebrar el martes la primera de las protestas organizadas. Consistió en el retraso de la salida de los autobuses escolares bajo el lema "O vamos todos, o no va ninguno". La plataforma suspendió la reivindicación de ayer en el Pleno municipal y la movilización del viernes entre el parking de Peritos y la sede del PSOE. "Esperamos contar a corto plazo con un colegio", indicó López, arropado por otros integrantes de la asociación y concejales de la Corporación gijoneses. Fuentes del colectivo sostiene que la Consejería estudió "a fondo" su proyecto y comprobaron que su demanda "no era un capricho, sino una necesidad respaldada por los números".

Pese a este logro, Nuevo Roces no abandonará sus luchas. "Seguiremos peleando por unos servicios públicos básicos en el barrio. Porque Nuevo Roces también es Gijón", subrayó Alejandro López. Fruto de esa constancia, los vecinos lograron el pasado febrero que el consejero de Sanidad, Francisco del Busto, confirmase que ya se habían iniciado los trámites para crear un centro médico en el barrio. La justificación fue la misma que ahora dan para impulsar un colegio: el aumento de población, sobre todo de jóvenes y de niños. Se tratará en un primer momento de un consultorio periférico, similar al de Vega-La Camocha y dependiente del centro de salud de Contrueces.