Javier Ledo, el presunto autor de la muerte de la gijonesa Paz Fernández, continuará en prisión por decisión de la jueza del Juzgado de Violencia de Gijón, que se ha hecho cargo del caso al considerarse un crimen machista, dada la relación sentimental entre la víctima y el detenido. El hombre, además, ha solicitado el traslado a la prisión de Lugo por "motivos familiares",como señala su abogado del turno de oficio, Pedro Víctor Álvarez.

La familia de la víctima, la gijonesa Paz Fernández Borrego, se ha personado además como acusación particular por los hechos.

La investigación continúa y la Guardia Civil lleva recogidas un centenar de evidencias que apuntan a Javier Ledo Ovide como autor del crimen de Paz Fernández Borrego,asesinada a golpes con un objeto contundente, cuyo cadáver fue hallado en el embalse de Arbón (Villayón) el pasado 6 de marzo, tras haber desaparecido en Navia el 13 de febrero. Entre esos objetos se cuenta un rodillo de amasar del que se sospecha que podría haber sido el arma homicida. El abogado de la defensa, sin embargo, eludió ayer hablar del arma homicida toda vez que aún no ha tenido acceso al auto completo y "los calabozos del juzgado no son el lugar más adecuado para hablar del tema" con el cliente.

La jueza ratifica la prisión provisional

La titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Gijón ha ratificado hoy la orden de prisión provisional para Javier Ledo, único detenido por el crimen de la gijonesa Paz Fernández Borrego. La jueza, que recientemente asumió la instrucción del caso, había citado esta mañana a Ledo para la ratificación de la medida preventiva adoptada por el Juzgado de Luarca tras su detención.

Ledo se encuentra en prisión provisional desde el pasado 12 de marzo tras su detención tres días antes como presunto autor de la muerte de la mujer, a la que conocía previamente.

La mujer, madre de dos hijos, fue vista por última vez el 13 de febrero en Navia, a donde iba con cierta frecuencia. Allí reservó un hostal donde no llegó a dormir y al día siguiente fue encontrado su vehículo junto al hospital de Jarrio, en el vecino municipio de Coaña, así como su perro suelto por las calles de Navia.

El cadáver fue hallado, con múltiples contusiones y un golpe en la cabeza, el 6 de marzo en el embalse de Arbón, a catorce kilómetros del lugar donde fue encontrado su vehículo.