Unos días antes el informe anual de la Comunidad Europea había incluido a la playa de San Lorenzo como "punto negro de litoral español". Eso había avivado el debate sobre las aguas en el litoral gijonés. Decía el Alcalde: "El emisario submarino que desde Peñarrubia alejará de la costa los vertidos de la zona este gijonesa se licitará a finales de este año, de los 1.400 millones de pesetas que cuesta el 25 por ciento lo pondrá el Principado y el resto el Ministerio".