Los tres miembros de "Ultra boys" arrestados el pasado martes por su supuesta participación en la agresión neonazi en un establecimiento de Cimadevilla, han quedado en libertad con cargos tras haber declarado hoy ante el titular del juzgado de instrucción número 5 de Gijón, Juan José Laborda, que es el que está de guardia.

Los tres ultras seguirán como investigados por un supuesto delito de desórdenes públicos en el caso que instruye el juzgado número 4 de Gijón, según explican las fuentes consultadas. Los tres arrestados tienen 24, 29 y 36 años de edad y la Policía los acusa de haber participado en el asalto a un pub de la calle Óscar Olavarría en el que celebraban una fiesta seguidores del club de fútbol Ceares.

Los asaltantes actuaron con la cara cubierta, con distintivos nazis y usando objetos contundentes. Por esos hechos la Policía ha arrestado a ocho personas, incluyendo los tres que el juez ha puesto hoy en libertad.

De los cinco detenidos anteriores, tres fueron enviados a prisión por la magistrada Ana López Pandiella, titular del juzgado de instrucción número cuatro de Gijón. En ese caso, la magistrada dictó una orden de prisión provisional, comunicada y sin fianza por un delito de lesiones agravadas por uso de instrumento peligroso para Illán M. A. como supuesto autor del golpe que recibió en la cabeza uno de los clientes del bar. La jueza también lo investiga por supuestos desórdenes públicos. Los otros dos encarcelados provisionalmente son L. M. G. G. y A. F. G. Para su envío a prisión fueron determinantes sus antecedentes.

Los arrestados que hoy han quedado en libertad también eran conocidos de la Policía por trifulcas y riñas anteriores. Fueron arrestados gracias a las grabaciones de cámaras de seguridad que aportaron a la Policía el Ayuntamiento, entidades financieras y establecimientos de ocio de la zona.

La Fiscalía de Área de Gijón había solicitado, en la comparecencia celebrada esta mañana en el Juzgado de Instrucción número 5 de Gijón, en funciones de guardia, el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza para uno de los últimos detenidos por los sucesos ocurridos en un pub de Cimadevilla. Subsidiriamente, la Fiscalía había solicitado que se le imponga la obligación de comparecer todos los días 1 y 15 de cada mes en el Juzgado y cuantas veces sea necesario para la práctica de las diligencias que se consideren oportunas, y la prohibición de acceder y aproximarse a menos de 500 metros al lugar de los hechos.

Para otros dos detenidos, la Fiscalía de Área de Gijón había solicitado la obligación de comparecer todos los días 1 y 15 de cada mes en el Juzgado y cuantas veces sea necesario para la práctica de las diligencias que se consideren oportunas, y la prohibición de acceder y aproximarse a menos de 500 metros al lugar de los hechos.