Es un capítulo de la cultura asturiana del último cuarto de siglo del franquismo al que no siempre se le ha dado la importancia que merece. Sí lo hace Boni Ortiz, especialista en la materia, para quien las experiencias de Teatro Español Universitario (TEU) y Teatro de Cámara que hubo en Asturias entre 1950 y 1979, aún en plena dictadura franquista, constituyen quizás la primera gran "aportación a la renovación teatral" en Asturias después de la Guerra Civil.

Un asunto del que Boni Ortiz iba a hablar ayer en el Ateneo Obrero, en una conferencia organizada por Ástura que finalmente se suspendió y se ha pospuesto para el próximo mes de octubre.

Boni Ortiz, que perteneció a "La Máscara" entre 1967 y 1970, ve en el grupo que dirigió Jesús Urrutia una página fundamental de esa historia que explica la evolución del teatro asturiano. El grupo, que nació en 1957 vinculado al Ateneo Jovellanos y estuvo activo hasta 1971 (aún se recuerda su "Antígona 70"), se ha convertido en el emblema del teatro de cámara de aquellos años.

"Aquellas propuestas trajeron nuevos lenguajes y eran resultado del acceso al ocio de sectores populares", dice Boni Ortiz. Grupos de teatro en los que sectores de la juventud asturiana empezaron a relacionarse con una cultura crítica de sello antifranquista. Y a tener sus primeras experiencias laborales o de relación con el teatro y la literatura, según subraya el responsable del "Anuario de teatro de Asturias".

Gijón jugo un papel destacado en esa renovación teatral. Y no sólo por "La Máscara". Boni Ortiz recuerda la labor de teatro de cámara de "Gesto" o la de teatro universitario ligado a la Escuela de Comerico y a Peritos.