El Ayuntamiento de Gijón y el Real Sporting están decididos a terminar con la violencia en el fútbol y, en especial, alejarles del estadio municipal de El Molinón. Pero sin prisas. Tras casi dos horas reunidos ayer en Mareo -con presencia de las peñas rojiblancas como testigos y de Joaquín Alonso en representación de los veteranos del club-, la primera y única decisión adoptada por el momento será la creación de una comisión que permita lograr el objetivo de erradicar por completo la violencia y que compartan las dos entidades. "Todos hemos asumido que tenemos un problema con la violencia", aseguró tras la cita el concejal de Deportes, Jesús Martínez Salvador. Un problema reconocido como tal también por el Real Sporting -por boca de Fernando Losada- y que ha vuelto a ponerse de manifiesto tras el incidente registrado hace casi dos semanas en un pub de Cimadevilla donde varios encapuchados asaltaron de forma violenta una celebración del Unión Ceares. El altercado se saldó con un herido, un balance de ocho personas detenidas -tres de ellos en prisión provisional acusados de delitos de desórdenes públicos y, en el caso de uno de ellos, también de lesiones- y un aluvión de críticas y exigencias de la sociedad civil para poner freno a estos episodios en en la ciudad.

El primer punto de la reunión sirvió para que los representantes municipales -junto a Martínez Salvador acudió el responsable del área de Seguridad Ciudadana, Esteban Aparicio- transmitiesen de forma oficial a los directivos del Sporting, presidente y vicepresidente incluidos, el acuerdo plenario que se aprobó por unanimidad la pasada semana en el que se insta al Real Sporting a impedir la presencia en las instalaciones deportivas municipales de aficionados violentos. "Estamos a su entera y plena disposición y ofrecemos nuestra colaboración máxima; somos conscientes de que existe un problema y que está en la sociedad", destacó el consejero rojiblanco Fernando Losada después de enumerar, en privado a los representantes municipales, "las medidas que toma el Sporting habitualmente en cuanto a seguridad en el estadio de El Molinón y que no son conocidas por la mayoría del público y que consideramos que el Ayuntamiento debería conocer de primera mano".

No obstante, cualquier medida adicional al respecto para lograr este ambicioso objetivo -nada se planteó, por el momento, de expulsar a ningún grupo en concreto del estadio- deberá esperar hasta que la comisión prevista comience a andar y en el seno de sus reuniones se decidan en qué dirección irán esas medidas. "Todo el mundo ha mostrado predisposición ante el problema y confiamos en que esto se aborde con seriedad y así tomar las medidas necesarias para erradicar la violencia del deporte", explicó Jesús Martínez Salvador. En la misma línea se mostró el club rojiblanco, que se comprometió ayer a intentar erradicar la violencia "desde el Sporting y todo lo que rodea al club" tal y como apuntó Fernando Losada, que confía en que el próximo encuentro se produzca cuanto antes.

Expectante, pero sin tomar partido de momento en estas reuniones, está el delegado del Gobierno en Asturias, Mariano Marín, que ayer quiso ensalzar la labor de la Policía Nacional para identificar a los implicados en el asalto al pub de Cimavilla. "Se ha cerrado la investigación con profesionalidad, eficacia y rapidez; además he sido testigo de la implicación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad para atajar este problema de una forma rápida y eficaz", valoró ayer Marín en la inauguración del Congreso Nacional de la Confederación de Seguridad Local, que se celebra en Gijón. Además anunció su intención de convocar a la Junta Local de Seguridad en el Ayuntamiento de Gijón en la primera semana de mayo. "Debemos coordinarnos entre todos. Lo que tenemos que conseguir es que Asturias y Gijón sea una ciudad segura, tal como es en la actualidad; pero estas reuniones refuerzan esa sensación que debemos hacer llegar al ciudadano", valoró Mariano Marín.

El incidente que provocó este torrente de críticas a la violencia tuvo lugar el pasado 8 de abril en Cimavilla. La Policía Nacional, tras llevar a cabo la detención de ocho personas -las que supuestamente accedieron al pub de la calle Óscar Olvarría, armados y encapuchados y a los que se les vincula con el grupo Ultra Boys-, da por cerrada la investigación y descarta presumiblemente nuevos arrestos. No obstante, las pesquisas policiales permitieron la identificación de varios acompañantes más que se quedaron a las puertas del establecimiento en cuestión. Esas personas también han sido identificadas y sus nombres se han transmitido ya al Juzgado que instruye este incidente para ver si el magistrado también opta por llamarles a declarar en calidad de investigados por estos hechos.