José Álvarez Rodríguez, el maestro pastelero que hasta hace unos meses regentaba la pastelería La Suiza, ha presentado una denuncia contra la exempleada que le acusó de haber cometido una agresión sexual contra ella, un procedimiento que la Audiencia Provincial de Asturias archivó recientemente. Ahora, el perjudicado ha optado por llevar a los tribunales a la que fuera su empleada -que responde a las iniciales O. P. R.- y a la que atribuye un delito de denuncia falsa; también acusa a su abogada de un delito de acusación falsa.
La acusación formulada por la trabajadora fue archivada hasta en tres ocasiones. En uno de los autos de archivo, emitidos por el Juzgado de Instrucción número 3 de Gijón se habla de "motivos espurios que desvirtúan la veracidad del testimonio de la denunciante". Este es el argumento empleado ahora por José Álvarez para tratar de llevar a juicio a su exempleada. "El daño causado por dicha denuncia falsa ha sido muy grande, afectando a mi honor al tacharme ante la sociedad asturiana de acosador sexual", explica en su denuncia el pastelero gijonés, que se vio obligado a cerrar el negocio tras 19 años. "Era el modus vivendi de mi familia y el mío y se vio abocada al cierre porque las ventas fueron bajando y los ingresos no cubrían las gastos", relata el ahora denunciante.
José Álvarez tiene además varias denuncias más contra la extrabajadora y también contra el sindicato CNT, que apoyó a la empleada en sus reivindicaciones. Álvarez y su familia atribuyen al sindicato un delito de asociación ilícita y también les exigen responsabilidades civiles por los daños causados por el cierre del negocio, además de por injurias y calumnias.
