La Autoridad Portuaria de Gijón ha licitado la restauración de la rampa número uno ro-ro (de carga rodada) que tiene El Musel, la que se usó durante los cuatro años que estuvo en servicio la autopista del mar entre el puerto de Gijón y el de Montoir de Bretagne (Nantes-Saint Nazaire). La reparación de esta rampa, muy deteriorada por la corrosión del mar, se contrata en un momento en el que la naviera Baleària ya ha dado formalmente los primeros pasos para reabrir la linea, con la solicitud de fondos europeos CEF para la conversión de barcos al uso de gas natural como combustible.

De reabrirse la linea, Baleària usará previsiblemente la otra rampa, la número dos, más moderna y con dimensiones distintas. Contar con otra rampa en servicio, como la antigua que ahora se va a reparar, permite atender a otros barcos que pudieran venir puntualmente al Puerto, coincidiendo con el de la autopista del mar y también ofrecer una alternativa a en caso de que se produjera algún problema con la segunda rampa.

La reparación se ha licitado en 146.576,73 euros, cifra que sumándole el IVA asciende a 177.357,84 euros. Los trabajos, que se realizarán en un plazo de tres meses una vez adjudicados, consistirán en eliminar la corrosión en todas las superficies de la rampa, incluyendo los elementos mecánicos e hidráulicos de elevación. Además de ese saneamiento, se dispondrá un tratamiento antideslizante con resina de metacrilato en las zonas de paso de vehículos y peatones, para facilitar el agarre y la tracción de los vehículos y proporcionar una mayor resistencia de la rampa al desgaste.

Los trabajos que se contratan no incluyen ni el desmontaje de la rampa al no estimarse necesario, ni el chorreo con arena o granallado para eliminar el óxido, al emplearse productos para el tratamiento que no precisan de esa operación.

Sí se realizará el desmontaje de chapas de protección, el saneamiento de las superficies y la revisión de la tornillería antes de acometer los trabajos principales, consistentes en el tratamiento anticorrosivo mediante la aplicación de dos capas de poliuretano; otro de impermeabilización recubriendo con resina epoxi las zonas que están en contacto directo con el agua de mar y un tercer tratamiento antideslizante mediante la aplicación de una multicapa de resina de metacrilato. La Autoridad Portuaria de Gijón exigirá al adjudicatario una garantía de un año.