La nueva iglesia de Santa Olaya, en el barrio de El Natahoyo, apura los últimos retoques de unas obras que están ya a punto de concluir. La puesta de largo del templo contará con la presencia del arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, que presidirá el día de la dedicación el próximo 1 de mayo. A partir de las 18 horas se llevará a cabo una solemne misa, con representación de varios sacerdotes, y la bendición de este edificio diseñado por el arquitecto gijonés José María Cabezudo tras un proyecto que comenzó en su día su padre.

Las labores de acondicionamiento de este edifico -construido sobre una superficie que roza los 900 metros cuadrados, y con capacidad para unas 250 personas sentadas- encaran sus últimos retoques. Además, esta semana está prevista la llegada de una nueva imagen de la santa de Santa Olaya que están confeccionando en un taller de Madrid. En palabras del arquitecto, el templo está diseñado con "simplicidad y humildad en los materiales, pureza de formas, escala humana, recogimiento y explosión de luz en el interior". De hecho, la entrada de luz siempre fue una de las obsesiones de su padre. La iglesia, además, cuenta con una cruz de acero de trece metros de alto que corona la estructura y que mira hacia el mar. También dispondrá de una capilla, coro, tres despachos parroquiales, sala de juntas, aseos y cuatro salas multiusos.

La de Santa Olaya es un iglesia por la que los feligreses del barrio llevan rezando más de dos décadas en las que han tenido que festejar su fe. La primera piedra se colocó en julio de 2017 y en la urna fundacional quedaron enterrados los periódicos del día, un libro de la catequesis, una biblia, una botella de sidra, una insignia del Sporting, lecturas y cánticos de los diferentes grupos parroquiales y hasta vales de ayuda de Cáritas a los más necesitados.