Un vecino de Gijón ha sido condenado a una pena de cuatro años y seis meses de prisión por un delito de robo con violencia después quedar demostrado que asaltó a un hombre a punta de navaja para pedirle el dinero cuando éste accedía a recoger su coche, aparcado en un parking subterráneo de la ciudad. El procesado es reincidente y, además, deberá indemnizar con 650 euros a su víctima.

Este hombre, que fue condenado a finales del año pasado por el Juzgado de lo Penal número 1 de Gijón, recurrió su condena alegando que en el momento de los hechos, en junio de 2017, se encontraba bajo los efectos de sustancias estupefacientes y aportó informes médicos para acreditar su toxicomanía y diferentes ingresos en centros de desintoxicación. Un atenuante que ha desechado la sección octava de la Audiencia Provincial al entender que esa circunstancia adictiva no prueba que en el momento de los hechos tuviese sus capacidades anuladas o mermadas.

El magistrado justifica este criterio para rechazar el recurso en que el condenado eligió una hora de poca presencia de personas y en una zona oscura. Además se dio cuenta de que su víctima llevaba más dinero en la cartera después de que le entregase inicialmente 150 euros.