El pasado jueves se abrió una investigación para tratar de esclarecer lo que apunta a un caso de bullying cometido contra un menor de edad de 13 años en un instituto de Gijón, en la zona de Roces. Víctima y supuesto agresor cursan el segundo curso de la ESO. El caso está ya en manos de la Fiscalía de menores mientras que fuentes consultadas del centro aseguran que están en marcha todos los protocolos habituales en estos casos, tanto los mecanismos que pauta la consejería de Educación como el reglamento interno del instituto.

Según la denuncia presentada, los hechos que se investigan como un supuesto caso de acoso escolar ocurrieron el pasado jueves. Un joven, de 13 años, recibió el impacto de una botella de plástico en la cabeza cuando estaba en clase, se giró y preguntó que quién había sido. Uno de sus compañeros de aula comenzó a reírse y se identificó como el autor del lanzamiento de la la botella, vacía. Acto seguido, y según la denuncia presentada por la familia del menor, se originó la agresión que motivó un parte de lesiones: un ojo morado por los puñetazos y varios arañazos en el cuello. El presunto agresor llevaba apenas unos meses en el centro educativo, desde el segundo trimestre, y ha sido expulsado por el momento. El atestado policial sigue abierto a la espera de completar las diligencias oportunas con la comunidad educativa. El caso está también en manos de la Fiscalía de menores.

"Aparentemente está tranquilo, pero todo va por dentro", asegura la madre de la víctima que teme por la integridad de su hijo al haber recibido amenazas del supuesto agresor y los amigos de éste.