Un representante de ArcelorMittal anunció ayer, en la reunión del Consejo Sectorial de Medio Ambiente, que la multinacional va a invertir 140.000 euros en el plazo de tres años para colocar sirenas en su factoría de Gijón con las que advertir a los vecinos en caso de incidentes graves, que obliguen a activar el plan de emergencias exterior de la empresa. En función de cómo suenen esas sirenas, estarán indicando a los vecinos que evacuen la zona o que se guarezcan.

No se trata de una medida que se tome por situaciones de elevadas emisiones contaminantes, sino sólo en los incidentes de mayor gravedad, que pudieran acarrear un riesgo inmediato para las personas. Además de Arcelor, estos planes de emergencia también los tienen la térmica de Aboño de EdP y cuatro empresas de hidrocarburos ubicadas en El Musel; Repsol Butano, Galp, CLH y Petróleos Asturianos.

El representante de Arcelor también tachó a los vecinos de "alarmistas" por sus frecuentes denuncias sobre los niveles de contaminación.

Las organizaciones ambientalistas reprocharon a Bomberos de Gijón y al SEPA que no haya los simulacros de emergencia para los vecinos de la zona oeste, algo previsto desde hace más de un lustro, pero incumplido. Por su parte, los representantes vecinales reclamaron que además de colocar sirenas, las empresas obligadas a tener planes de emergencia den información a los vecinos, en especial a los de la zona oeste de Gijón, sobre qué significa cada alerta. En el caso de las sirenas, qué hacer en función de cada toque de las mismas.

Los vecinos también reclaman inversiones medioambientales. En cuanto a las de Arcelor, la alcaldesa, Carmen Moriyón, anunció ayer que se tratarán en una próxima reunión monográfica del Consejo de Medio Ambiente.