Como no tenía dinero para pagar la carrera, amenazó a la taxista con clavarle los tacones de sus zapatos en la cabeza para amedrentarla y que la llevara a casa. Pero esta treta de una joven peruana de 26 años, en situación irregular en España, le ha salido muy caro porque además de ser detenida por estos hechos se tramitado el expediente de expulsión del país.

Este incidente tuvo su inicio a las 2.50 horas del viernes en la calle Rodríguez San Pedro, una zona habitual de ocio nocturno en la ciudad. Una taxista recogió a la ahora detenida para llevarla hasta su casa. Tras cambiar varias veces de opinión sobre su destino, la mujer reconoció que no tenía dinero para pagar la carrera. Al tiempo amenazó a la taxista si no la llevaba hasta la avenida de El Llano. "Te voy a reventar la cabeza con los tacones de los zapatos", le gritó a la conductora, que optó por acudir a la policía.

La taxista se fue hasta la Comisaría de El Natahoyo con la ocupante conflictiva para que fuera identificada plenamente por los agentes, puesto que ya le había advertido con anterioridad que no tenía documentación y tampoco podía darle ninguna garantía. Al llegar a dependencias policiales, la joven trató de salir corriendo del taxi pero la conductora cerró rápidamente las puertas para evitarlo y dejarla encerrada.

Mientras los agentes escuchaban el relato de la taxista, que relató el impago de la carrera y las amenazas proferidas, vieron cómo la susodicha trataba de salir por la ventana para huir del lugar. Justo cuando tenía medio cuerpo fuera, el cristal se fracturó. Al sacarla, trató de agredir a los policías y se negó a ser identificada. Acabó detenida y se constató que se encontraba en situación irregular en España, por lo que se tramitó el expediente de expulsión correspondiente.

Amenazas con una navaja

Otra de las intervenciones de la Policía Nacional de este fin de semana tuvo como protagonista a un joven de 28 años que fue detenido después de amenazar con una navaja a otro joven que quiso acariciar a su perro. Los hechos sucedieron alrededor de las siete de la mañana del sábado en la calle Marqués de San Esteban, cuando un joven en estado ebrio quiso entrar en un local de ocio y el controlador de accesos se lo impidió por altercados que había protagonizado en otras ocasiones. La policía logró detenerle.