Los responsables de la Fundación Municipal de Servicios Sociales, que preside la edil forista Eva Illán, tienen en mente sacar el próximo mes de junio la tercera convocatoria -la primera de este año- de la renta social, con un pliego de condiciones reformado en cuanto a coberturas y sistema de pago y con un presupuesto de 1.650.000 euros. Sería la partida económica más pequeña de las tres si se recuerda que la renta se estrenó en mayo del año pasado como el gran programa estrella del Ayuntamiento con una convocatoria que se apoyaba en un compromiso económico de 3,8 millones y que la segunda convocatoria, en noviembre, comprometía 4,2 millones. En ambos casos el dinero se repartía entre los presupuestos de 2017 y 2018 para garantizar el año de ayudas al que tiene derecho cada beneficiario. La renta social contabilizó el pasado ejercicio más de 4.700 peticiones de ayuda. Ahora mismo hay dos mil familias con la tarjeta de compras de la renta social.

Pero en este 2018 de prórroga presupuestaria e incumplimiento de la regla de gasto toca apretarse el cinturón de la política social y no todo el mundo lo ve claro. Ni en lo que tiene que ver con la primera convocatoria de la renta social del año, ni con su continuidad, ni con el reparto que Foro está haciendo del global de los fondos de Servicios Sociales. Se puso en evidencia en la larga reunión de la junta rectora celebrada ayer y donde salió adelante una modificación presupuestaria de 2,5 millones con sólo los votos de Foro. Ningún partido les dio su apoyo. IU votó en contra y el resto optaron por la abstención con reserva a Pleno. La modificación incluye 1,3 millones para ayudas económicas, 497.000 euros para gastos de personal, 120.000 euros para el servicio de ayuda a domicilio y 550.000 euros para una convocatoria de ayudas energéticas que antes se vinculaban al plan de choque y ahora a la renta social.

"No entendemos nada. Foro hace y deshace a su antojo con total falta de transparencia y se pierde en su propio laberinto", denuncia la edil de Xixón Sí Puede, Estefanía Puente, que pide claridad sobre la dotación real de la renta social. "¿Son 1.650.000 o 2.200.000 sumando este medio millón? Tienen que aclararse", exige la edil, que también quiere datos que garanticen la continuidad de la renta social en una segunda convocatoria de 2018 a ejecutarse en septiembre.

Claridad también pedía José Ramón García, del PSOE, "porque la información que nos dieron no valía y después de una hora de preguntas sin respuestas claras nos siguieron quedando dudas. Visto lo visto nos abstuvimos y ya veremos ". El edil socialista también habla de oscurantismo y de un ir y venir de euros de una partida a otra para ir cubriendo necesidades. Por resolución de presidencia se pasaron 550.000 euros de la partida de becas comedor a la de ayuda a domicilio, luego se saco la misma cifra de renta social para becas comedor "y ahora vuelven a la renta social para unas ayudas energéticas cuyas bases no nos explican", remató García.

"Lo único que está claro es que no tienen para la renta social el dinero que dijeron. Sólo hay 1,6 millones. No hay más. A nosotros no nos vale", explicó Ana Castaño, edil de IU.

Hablando de números y renta social, la forista Eva Illán recordaba que este año ya se ha gastado un millón de euros de ayudas concedidas en el ejercicio anterior pero financiadas con el presupuesto actual y que esos 1.650.000 euros serían suficientes para cumplir con esta nueva convocatoria porque la idea es cambiar el sistema de pago. Ahora al conceder la ayuda van a la tarjeta de compra del beneficiario los fondos a los que tiene derecho durante todo un año. Ahora esa dotación de fondos se haría en dos fases. Una correspondería a los meses de 2018 y la otra al año siguiente. Además, como entre agosto y septiembre se acaba la anualidad de los primeros beneficiarios no se esperan en junio peticiones multitudinarias.

También se está pensando desde Servicios Sociales matizar las coberturas de la renta social. En este contexto está la incorporación de las ayudas para pagar luz y calefacción. Se trata de adecuarse a la realidad que los comerciantes han detectado en estos meses de venta. En cualquier caso, recordó Illán, son cambios a negociar con los partidos de la oposición antes de incluirlos en las bases y que deben consultarse antes con el Principado para evitar que una reformulación del programa ponga en peligro el cobro del salario social. No hay que olvidar que la renta municipal es un programa de ayudas complementarias para garantizar unos ingresos mínimos para una vida digna.

Por otro lado, la junta rectora dio luz verde a una nueva convocatoria de las becas comedor con un gasto de 1,7 millones.