"Tiene una absoluta incapacidad para vivir en sociedad; igual que ciertos amigos suyos, como los que han declarado esta mañana". Con estas palabras justificó ayer el fiscal que elevase su petición inicial de dos a tres años de cárcel para Imad A. -el joven de origen marroquí y procesado por el "caso Germán"- que ayer declaró por un delito de lesiones como acusado de romperle la mandíbula a un menor de edad en las inmediaciones de un pub de la calle Marqués de San Esteban. Una responsabilidad que el joven de 20 años niega, aunque reconoció que el día de autos estaba bajo la influencia de sustancias estupefacientes como cocaína y MDMA. Además de alcohol. "Él y sus amigos han estado riéndose todo el juicio, como si fuera una heroicidad lo que hicieron esa noche", añadió visiblemente enojado el fiscal al exponer sus conclusiones ante el juez, que ayer tuvo que mandar silenciar los móviles en varias ocasiones a los presentes y hasta mandar callar a uno de los testigos, la víctima, que interrumpió el alegato de la defensa.

Imad A. negó ayer los hechos que se le imputan. "Esa noche no pegué a nadie", dijo. "¿Esa noche no, pero otras noches sí?", le espetó el fiscal por contextualizar. El día de autos el joven marroquí se encontraba con varios amigos, entre ellos tres menores de edad que también fueron identificados y días atrás llegaron a un acuerdo con la Fiscalía de menores por estos hechos. A ellos les echó la culpa del puñetazo que le partió la mandíbula a la víctima. "Fue Elías P.", dijo concretamente. "Me vi envuelto en una pelea a la puerta del bar; había consumido droga y alcohol, pero recuerdo bien que no le pegué", zanjó Imad A. ante su abogado, tras optar por no responder a preguntas de la acusación particular.

"Fui yo quien le pegó"

El propio Elías P., citado como testigo, reconoció este extremo. "Imad no participó, le dije que la historia no iba con él y fui yo quien le pegó", explicó Elías P. "¿Dónde le pegó?", preguntó el fiscal. "En la cara fijo, pero no se dónde exactamente", replicó el testigo. "¿Eso por qué no lo dijo en la denuncia?", cuestionó de nuevo el fiscal. "Yo lo dije, pondrían lo que quisieron", respondió. Una versión que avalaron el resto de menores amigos de Imad A.. "Quizás tenga que pagar por otras cosas, pero esta vez Imad no es responsable de las lesiones que se le atribuyen porque no le pegó, solo se agarraron", alegó su abogado, Javier Díaz Dapena tras una contundente exposición, en la que interesó la libre absolución y, de forma subsidiaria, que se apreciase la eximente de estar bajo los efectos de las drogas y el alcohol.

Otro de los implicados, también menor, reconoció que fue él quien interceptó a la víctima cuando caminaba junto a su novia por la calle Marqués de San Esteban. Le cogió y se lo llevó donde estaban el resto de amigos y así perpetrar la agresión. En su caso reconoció que le dijo a Imad A. "vete de aquí, no te metas en líos que tú ya eres mayor de edad". El cuarto menor, de 16 años y con antecedentes por robo y lesiones, confirmó la misma versión. Los tres testigos aprovecharon la salida de Imad A.. escoltado por dos agentes para chocarle la mano y darle ánimos en su vuelta a Centro Penitenciario de Asturias, donde cumple prisión preventiva por el "caso Germán". En mayo volverá a salir de allí, camino del juzgado, para declarar en otras dos causas en las que está procesado: una por agredir a otro joven y otra por patear a un Policía Nacional fuera de servicio sólo cinco horas después de supuestamente romperle la mandíbula al joven que ayer declaró ante el juez.

La versión de la víctima y de su novia, que ayudó en la identificación de los agresores porque les conocían con anterioridad, mantuvo que Imad A. participó de forma activa en la agresión cometida. El juicio quedó visto para sentencia.