El sacerdote José Antonio García Santaclara ha sido nombrado hijo adoptivo de Gijón en la sesión plenaria extraordinaria celebrada esta mañana en la Casa Consistorial. La concesión de título fue aprobada por unanimidad de todos los grupos políticos representados en el Ayuntamiento. También por unanimidad se decidió otorgar la medalla de oro al Club Patín Solimar (Hostelcur) y las medallas de plata a la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón (EPI), la Fundación por la Acción Social "Mar de Niebla", la Federación de Peñas Sportinguistas, la Sociedad Cultural Gijonesa y la Asociación Belenista de Gijón.

A continuación se ofrece un breve repaso de todo ellos:

José Antonio García Santaclara. Hijo adoptivo de Gijón. Nacido en Morcín en 1943 ingresó con 12 años en el internado de misioneros de "los Sagrados Corazones" para cursar el bachillerato. Tardó años en conseguir el sueño adolescente de entrar en el Seminario de Oviedo pero mientras tanto hizo vida monástica en órdenes como los trapenses y los hermanos de San Juan de Dios. Y también desde muy joven se comprometió en la ayuda con los más necesitados: empezando por los enfermos mentales. Luego llegaría el Teléfono de la Esperanza, el trabajo con inmigrantes en Paris, los presos en El Coto, los enfermos de sida, los niños sin familia, las personas con discapacidad intelectual...

Se ordenó sacerdote con 36 años y su primer destino fue como coadjutor en el barrio avilesino de La Luz.Tras volver de Paris se incorpora a la parroquia de San Lorenzo antes de ser nombrado capellán en la antigua cárcel del Coto. Gijón es su parada definitiva y desde Gijón constituye afinales de los 80 la asociación Siloé con una casa en Mareo para enfermos terminales. También estuvo en la fundación de la asociación "Chavales en libertad", que supuso un antes y un después en la atención a menos en Asturias. En pocos años se paso de tener un centro para menores a tener cinco hogares funcionales, una granja escuela, proyectos de trabajo en invernaderos y dos locales para actividade. Al final Siloé absorbio a la asociación Chavales y en 1999 se constituyó como fundación.

Medallas de oro y plata de Gijón: José Antonio García Santaclara

Medallas de oro y plata de Gijón: José Antonio García Santaclara

Club Patín Gijón Solimar. Medalla de Oro. El club -que ahora todos conocen como Hostelcur por razones de patrocinio y antes fue Biesca-nació en La Calzada en el verano de 1995 como heredero del Cub Patin Algodonera 81, al que se vinculan históricos del hockey sobre patines como Rufino Ballesteros o Fernando Sierra. Los primeros años fueron duros pero el ánimo no decayó y, desde el principio, hubo un compromiso con el deporte femenino.

En la temporada 2002/03 las chicas ganan el título de la Liga Norte Astur-gallega y participan por primera vez en el Campeonato de España. Nada para quienes ahora suman dos ligas, tres copas de la Reina y cinco copas de Europa. El mejor palmarés deportivo por clubes de Asturias.

Más allá de los títulos, el Solimar puede presumir de manener unos valores como club en cuangto a la defensa de la igualdad en el deporte entre hombers y mujers, el compromiso con una comunidad y un barrio como es La Calzada y la lucha por hacer cantera en el hockey.

Medallas de oro y plata de Gijón: Hostelcur Gijón

Medallas de oro y plata de Gijón: Hostelcur Gijón

Asociación Belenista de Gijón. Medalla de Plata. La entidad nació en 1958 de la mano de un grupo de gijoneses muy vinculados las tradiciones navideñas. Su primer presidente fue Bonifacio de Lorenzo que, en los años ochenta, es también el presidente de la Federación Nacional de Belenes, que organizó su encuentro de 1985 en Gijón con la participación de 450 belenistas.

A lo largo de sus 60 años de vida, la entidad ha puesto en marcha la revista "El Portalin", el trofeo Gelos y varios cursos didacticos. Uno de sus trabajos más conocidos es el belén monumental que desde 2009 tiene espacio reservado en el Antiguo Instituto. En esa evolución han tenido mucho que ver las dos mujeres que asumieron la presidencia tras Lorenzo: Raquel García Vázquez y Plácida Novoa Coomonte.

Medallas de oro y plata de Gijón: Asociación Belenista de Gijón

Medallas de oro y plata de Gijón: Asociación Belenista de Gijón

Federación de Peñas Sportinguistas. Medalla de Plata. Más de 100 peñas y 9.000 personas integran ahora mismo una federación de peñas sportinguistas que lleva desde 1966 llevando su pasión por el Sporting a todos los rincones del mundo. Han sido la imagen de la Mareona rojiblanca por toda España y también tienen presencia en Sudamérica. La Federación gijonesa es, además, entidad fundadora de la Afepe (Aficiones Unidas" que aglutina a 14.000 peñas. A la Federación está vinculado el premio Molinón de plata que galardon al mejor jugador del Sporting en cada temporada.

Medallas de oro y plata de Gijón: Federación de Peñas del Sporting

Medallas de oro y plata de Gijón: Federación de Peñas del Sporting

Fundación por la acción social "Mar de niebla". Medalla de Plata. Una mirada a su entorno movió a un grupo de activistas sociales vinculados al asociacionismo juvenil y La Calzada a poner en marcha en 2004 "Mar de niebla", entonces una asociación centrada en proyectos de inserción sociolaboral para jóvenes. Suyos son el proyecto Eslabón de trabajo en la calle con colectivos desfavorecidos y el impulso al Centro de Iniciativas Juveniles de La Calzada.

Hoy desde los locales que ocupara el economato de Ensidesa entre las calles Martín y Magallanes hay toda una comunidad que da soporte a 14 proyectos: educativos, de ocio, de inclusión social, de voluntariado... Hay una sede de una agencia de colocación, espacio para que los niños del barrio hagan sus deberes,un garaje para hacer bicicletas,una juguetería solidaria...Ya convertidos en fundación "Mar de niebla" aglutina a 30 profesionales, 65 volunarios y más de 2.500 participantes en sus programas. Todo ello sin dejar de mirar a los barrios de la zona Oeste.

Medallas de oro y plata de Gijón: Mar de Niebla

Medallas de oro y plata de Gijón: Mar de Niebla

Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón (EPI). Medalla de Plata. Jovellanos está en el origen con su Instituto de Náutica y Mineralogía como escuela técnica de educación superior pero la EPI es el resultado de la fusión en 2010 de los tres centros que impartían estudios de ingeniería en la ciudad. Ahora mismo es el mayor centro de la Universidad de Oviedo con más de 3.000 alumnos y donde se imparten siete grados que pronto serán ocho con el de Ingenieria de Organización Industrial. Al año pasan por sus aulas más de 500 docentes y de ellas han salido algunos de los nombres propios de la primera línea de la economía asturiana.

Este reconocimiento llega en el año del 40 aniversario del inicio de los estudios de ingenieria industrial en el viejo edifico de Peritos de la calle Manuel Llaneza. Al campus se fueorn en 1982 y con los años incorporarían el segundo ciclo de ingenieria informática y la ingeniería de telecomunicaicon. En Manuel Llaneza estuvo también desde 1949 a 2004 la Escuela de Peritos Industriales transformada uego en Escuela Universiaria de Ingeniería Técnica Industrial. La tercera pata fue la Ingenieria Técnica Informática que empezó en 1982 como diplomatura en Informática dentro de la Escuela "Jovellanos" de Estudios Empresariales.

Medallas de oro y plata de Gijón: Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón

Medallas de oro y plata de Gijón: Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón

Sociedad Cultural Gijonesa. Medalla de Plata. La "Sociedad", la "Cultural" o la "Gijonesa", que de todas estas formas se la ha llamado, cumple este 2018 cincuenta años de su fundación. Medio siglo de vida como referente para los movimientos sociales y culturales de la ciudad, primero en la lucha contra el franquismo y luego, ya en democracia, como espacio para colectivos feministas, ecologiastas, republicanos, antimilitaristas, solidarios...

La junta promotora estaba integada por Alfonso Acebal y Juan José Francisco Sanos y Ataulfo Álvarez y entre sus socios fundadores destacó Daniel Palacio. Pero la primera presidencia recayó en una mujer: María Teresa Fernandez, conocida como Belité. Entre los nombres propios de la historia de la Cultura destaca la del presidente Juan Ángel Rubio Ballesteros, que ahora da nomber al premio que todos los años concede la entidad.