El delegado del Gobierno en Asturias, Mariano Marín, ha mantenido esta mañana una reunión con el Consejo de Administración del Real Sporting de Gijón en la que se han analizado los últimos episodios de violencia ligada al fútbol registrados en la ciudad y la adopción de medidas para evitar las acciones de grupos ultra.

La Delegación del Gobierno y el Consejo del Sporting han coincido en condenar las “inadmisibles agresiones” acaecidas el pasado 8 de abril en Cimadevilla, “acciones intolerables que no tienen cabida en un Estado democrático y de Derecho y en una ciudad pacífica, abierta y avanzada como es la gijonesa”. Asimismo, el máximo representante del Ejecutivo central en Asturias y la directiva del Club han expresado su solidaridad con las personas agredidas en el establecimiento hostelero del barrio gijonés.

El Sporting ha ofrecido al Delegado del Gobierno una explicación pormenorizada de todas las medidas de seguridad aplicadas por el Club en el estadio municipal El Molinón y que se encuentran entre las más rigurosas y eficaces de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), según informaron los responsables rojiblancos. En este sentido, precisaron que el Sporting es el tercer Club de la LFP con menos incidencias en sus accesos y el 10º en asistencia al campo.

Tras comunicar el funcionamiento de la grada de animación y la huella biométrica para la entrada a esa área del estadio, los consejeros también se refirieron a la obligación de notificar nominalmente la participación en los viajes de acompañamiento del equipo y la compra de entradas, así como a las “continuas reuniones de trabajo” con el coordinador de seguridad del Cuerpo Nacional de Policía.

La Delegación del Gobierno y el Real Sporting de Gijón se han comprometido a estrechar aún más si cabe la colaboración y coordinación existente entre ambas partes y a profundizar en el intercambio de información de seguridad de interés para Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y Club.

El delegado del Gobierno hizo un llamamiento a “actuar con la máxima firmeza y contundencia” desde todos los sectores afectados por este tipo de violencia y, en este sentido, resaltó la importancia de “mantener la unidad y cohesión” de todos los agentes implicados -Policía, Ayuntamiento, fuerzas políticas, Sporting, peñas, organizaciones cívicas y medios de comunicación- “para enfrentarse con éxito, y desde todos los frentes, a hechos tan lamentables” como los ocurridos en el barrio de Cimadevilla. “Estos grupos violentos se crecen ante la división, por eso es necesario cerrar filas contra los colectivos ultra que sólo persiguen sembrar el miedo y el caos”, declaró el delegado.

Mariano Marín, por último, señaló que el fútbol “es un gran espectáculo lúdico-deportivo que debe servir, además de para divertirse, para transmitir valores como el respeto al adversario, el compañerismo y el trabajo en equipo, es decir, para promover la convivencia pacífica dentro de la lógica defensa de los colores de cada uno”.

A la reunión celebrada en la sede de la Delegación del Gobierno a petición del Club, han asistido el presidente del Sporting, Javier Fernández; el vicepresidente, Javier Martínez, el consejero Fernando Losada, el secretario del Consejo, Ramón de Santiago, y el coordinador de Seguridad, Carlos Barcia.