Los vecinos de El Natahoyo están preparando movilizaciones contra el cierre del paso por la calle Pachín de Melás hasta la playa de El Arbeyal, al haberse vallado el área afectada por el PERI de Santa Olaya (el PERI 01). Así lo indicó esta mañana el presidente de la asociación de vecinos Atalía de El Natahoyo, Álvaro Tuero quien advirtió al gobierno local de Foro Asturias de que "si no nos hacen caso, vamos a preparar una movilización".

Tuero acompañó al portavoz municipal del PSOE, José María Pérez López en la visita que hizo a la zona esta mañana. El concejal gijonés reprochó al gobierno local de Foro Asturias que no hubiera puesto condiciones a los promotores del PERI, liderados por la inmobiliaria Solvia (propiedad del Banco Sabadell Herrero) al aprobarles el proyecto de urbanización del PERI. Unas condiciones que podrían haber incluido la obligación de la promotora de mantener abierto el paso existente desde el Camino del Lucero hasta la playa de El Arbeyal por el último tramo de la calle Pachín de Melás. De haber puesto esa condición, no habría ahora este problema vecinal.

José María Pérez apuntó que la zona a urbanizar va a permanecer en barbecho durante más de un año, dado que las obras previsiblemente no comenzarán hasta después del verano de 2019, privando innecesariamente durante todo ese tiempo a los vecinos de un paso que habitualmente venían utilizando para acceder a la playa de El Arbeyal, en especial en los meses veraniegos. Pérez también recordó que el gobierno local ya había perdonado a los promotores el pago de 800.000 euros al Ayuntamiento, decisión revocada por los tribunales tras una demanda del PSOE.

Álvaro Tuero apuntó por su parte que había trasladado al Ayuntamiento las peticiones vecinales y que la respuesta que obtuvo del gobierno local fue la de "la calle es mía". Tuero resalta que la alternativa para los vecinos no es viable, dado que ahora tienen que dar un rodeo para acceder a la playa, además por una zona con barreras arquitectónicas -lo que no ocurría en el paso por Pachín de Melás, que tiene una rampa- y además la situación va a empeorar cuando comiencen las obras del pozo de tormentas de El Arbeyal.

El cierre del paso de la calle Pachín de Melás ya fue motivo de controversia con los vecinos durante los trabajos de derribo de las naves y viviendas que había en el área afectada por el PERI del Santa Olaya. Entonces la promotora optó por dejar abierto el paso, con vallas, sólo para peatones. Ahora los vecinos reclaman el asfaltado de una franja de entre 2,5 y 3 metros de ancho, permitiendo el paso por esa zona hasta la playa.