"Menos deporte en la tele y más en el parque, la cancha o la calle". Esa fue la premisa con la que, hace ocho años, el profesor de Educación Física Fran Flórez dio comienzo al Día de educación física en la calle. En aquella ocasión, fueron poco más de un centenar de alumnos los que participaron. En la edición de este año, las cifras rondarán los 70.000 en toda España. Alrededor de un millar de ellos, pertenecientes a 17 institutos gijoneses, llenaron en la mañana de ayer el Paseo de Begoña de balones, sticks, colchonetas, bicicletas, frisbees o bailes de salón.
"La Educación Física actual es la base para instaurar unos hábitos saludables y un estilo de vida activo en los ciudadanos del mañana", enfatiza Flórez, que quiere romper el mito de "las clases de gimnasia en las que se saltaba el potro". La Educación Física actual "es mucho más. No sólo educa los cuerpos, sino que forma personas".
Como a Deva Menéndez, de 11 años, alumnas del Colegio Cabueñes. "Me voy a dedicar a esto, es lo que más me gusta", afirma contundente respecto al deporte. Junto a ella, su compañero Mateo Vizcaíno, la refrenda. "Cuando hago deporte me divierto, me relajo y me quito todo el estrés. Es necesario y muy importante", confirma el joven.
Jaime García, alumno del Piles de 12 años, pone en valor estas jornadas: "son muy divertidas, pero sobre todo hay gran variedad de deportes y nos permite conocer otras actividades nuevas". Su colega Álvaro Paíno reflexiona: "es una forma de vida muy divertida".
Una jornada en la que, al millar de alumnos, se sumaron una treintena de profesores y 45 futuros técnicos deportivos. Es el caso de Jaime Carbajal, que valora el evento "como primer acercamiento, para quitarnos el miedo, aprender a sociabilizar con los niños y ganar experiencia". Carbajal, junto a sus compañeros, le insiste a los jóvenes en dos conceptos: "cooperación y diversión", las claves para disfrutar haciendo deporte.
Una jornada en la que alumnos y viandantes comprendieron que la Educación Física es "mucho más que hacer gimnasia".
