"El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él". Es el mensaje al que crípticamente remite un mensaje escrito en la mañana de ayer, a bajamar, en la arena de San Lorenzo, en el tramo comprendido entre las escaleras 8 y 9, algo habitual en los últimos tiempos, con los Evangelios como protagonistas.

En esta ocasión el autor del mensaje remite al Evangelio según San Juan, en su capítulo 14, entre los versículos 21 y 24. Numerosos paseantes se han parado incluso a fotografiar las marcas en la arena, que desde hace un tiempo aparecen de forma periódica en la playa.

La referencia bíblica continúa como sigue: "Le dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo. Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió."

Los paseantes habituales y vecinos de la zona ya se han topado en varias ocasiones con indicaciones para ahondar en las sagradas escrituras escritas en la arena, siempre en grandes letras que resulten bien visibles desde el paseo del Muro de San Lorenzo. El pasado mes de diciembre también quedó grabado en la arena otra referencia a la misma parte de la Biblia. Curiosamente, siempre parecen remitir al Evangelio de San Juan, y con la subida de la marea desaparecen como llegaron, de forma silenciosa.