Los feligreses de la parroquia de Santa Olaya ya están de mudanza. El pequeño local de la calle Ceriñola que fue su hogar durante años dará paso, a partir de mañana, a un nuevo templo a estrenar entre las calles Luis Braille y camino del Lucero. Un cambio mucho tiempo esperado que convirtió en emotiva despedida la misa dominical celebrada ayer al mediodía entre las paredes del local actual.

La puesta de largo del nuevo templo contará con la presencia del arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, que presidirá el día de la dedicación, este uno de mayo. A partir de las 18 horas se llevará a cabo una solemne misa, con representación de varios sacerdotes, y la bendición de este edificio de color blanco diseñado por el joven arquitecto gijonés José María Cabezudo a partir de un proyecto que su padre dejo inconcluso al fallecer.