El Muséu del Pueblu d´Asturies ha recibido la donación de dos nuevos carteles publicitarios de sidra achampanada asturiana de comienzos del siglo XX. El más antiguo, datado en 1913, anuncia la sidra "La Aldeana", elaborada por la sociedad "Casas, Muñiz y Crosa", de Gijón / Xixón. Esta sociedad, según un estudio inédito de Manuel Crabiffosse Cuesta, se había constituido en 1909 "para la fabricación de sidra y productos similares con destino a todos los mercados del mundo". Estaba integrada por Manuel de Casas, de Ribadeo; Antonio Muñiz, de Gijón; y Guillermo Suárez-Crosa, también de Gijón. Tenía su fábrica en el barrio de La Calzada y sociedad se disolvió en 1917. La marca "La Aldeana" se registró en 1913 con el calificativo publicitario de "la reina de las sidras".

El cartel que acaba de incorporar el museo a su colección mide 88 x 64 cm y fue tirado en la Litografía Muñiz, fundada en Gijón en 1906 por Luciano M. Muñiz. El Muséu del Pueblu d´Asturies conserva de esta litografía numerosas etiquetas y envueltas, incluyendo la etiqueta y el collarín de la botella de esta marca de sidra, pero hasta ahora no tenía ningún cartel. El cartel fue localizado en Santa Cruz de Tenerife y ha sido donado al museo por la "Fundación Asturies XXI", dedicada a la promoción de la cultura asturiana y editora de la revista La Sidra.

El otro folleto donado anuncia la "Sidra champagne" de la sociedad Valle, Vallina y Fernández, de Villaviciosa, que tenía tres marcas: "El Asturiano", "La Asturiana" y, la más famosa, "El Gaitero". Las tres figuras que representaban a estas marcas aparecen destacadas en este cartel. La sociedad se fundó en 1890 y todavía sigue funcionando. El cartel data de hacia 1920, pero no se sabe qué casa lo imprimió.

La técnica de reproducción es el fotograbado, procedimiento raro en trabajos de este tamaño. El cartel mide 65 x 45 cm. Esta sociedad dio a la publicidad mucha importancia desde sus inicios y realizó en las primeras décadas del siglo pasado numerosos carteles, algunos de gran tamaño, que forman parte de la colección del Muséu del Pueblu d´Asturies. Este que se incorpora ahora al museo mantiene la imagen de las marcas de fines del siglo XIX y es una pieza muy rara. Fue donado al museo por el coleccionista Manuel Presedo López.

Con la incorporación de estos dos carteles el museo continúa enriqueciendo su colección de carteles asturianos y, en especial, va acrecentando testimonios de la historia de la sidra, que por una parte es una actividad relevante en la economía asturiana y clave, junto con la leche, en la modernización del campo, y por otra, es una seña de identidad de Asturias, en gran parte gracias a los emigrantes, sobre todo de asturianos en América, que la convirtieron en uno de los símbolos del país.