La gestión de los políticos en el campo de la dependencia es "nefasta, de vergüenza". Así, sin tapujos, se expresó ayer en Gijón José Manuel Ramírez Navarro, presidente de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, encargado de pronunciar la conferencia inaugural del I Congreso Norbienestar en la Feria de Muestras. Y Ramírez apoyó su reflexión en datos demoledores: "Unas cien personas mueren al día en España sin recibir las ayudas a las que tendría derecho", remató.
Las cifras están recogidas en el XVIII dictamen del Observatorio de la Dependencia, correspondiente al pasado mes de marzo. El mismo que dice que en Asturias "unas 2.200 personas hubieran podido ser atendidas con el dinero que la comunidad dejó de recibir con motivo de los recortes estatales aplicados a partir del año 2012, y se ha dejado de crear hasta 400 puestos de trabajo vinculados a este campo", criticó el responsable de la Asociación de Gerentes de Servicios Sociales antes de lamentar "la poca vergüenza" de "quienes sacan pecho con el gasto en dependencia cuando el recorte acumulado desde hace seis años es de 4.598 millones de euros".
Traducido al caso asturiano, el sistema presenta "luces y sombras", destacó Ramírez. Las luces, el hecho de que el Principado sea una de las regiones que menos lista de espera acumulan para la atención a las personas dependientes, de sólo el 14 por ciento de los dependientes reconocidos esperando su prestación o servicio. Un dato "positivo", toda vez que hay comunidades como Cataluña que acumulan más de un 37 por ciento de los dependientes en lista de espera. Y a ello se suma el hecho de que Asturias es una de las comunidades en las que más crece la ayuda a domicilio, con 500 nuevos atendidos y la creación de 180 puestos de trabajo en este área. Algo que se ha potenciado además con "un crecimiento muy importante de los programas para el desarrollo de la autonomía y la prevención del envejecimiento", destacó.
Pero a cambio Asturias es una de las regiones en las que "la valoración de las personas con dependencia se aplican con criterios más rigurosos", sostiene José Manuel Ramírez, habida cuenta de que "una de cada cuatro personas a las que se aplica el baremo se queda sin plaza; la media de España en su conjunto es de una de cada cinco personas", explicó Ramírez.
Y todo ello, en el marco de una situación económica que dista mucho de ser la ideal para atender todas las necesidades de la dependencia en la región. Porque, como recordó el ponente, "Asturias ha dejado de recibir en los últimos años un total de 71 millones de euros como consecuencia de los recortes por la crisis, a razón de 12,7 millones anuales".
En el conjunto de España, el reto es el de reconsiderar la inversión en dependencia, porque "por cada millón de euros que se invierte en este campo se crean 36 puestos de trabajo directos vinculados al sistema", indicó el experto, que además "suelen ser femeninos, estables y no deslocalizables". Por ello, "si los gobernantes no tienen alma, que saquen la calculadora", concluyó en su intervención.
A lo largo de la jornada de ayer y de todo el día de hoy Norbienestar reúne a expertos en dependencia, geriatría, gerontología y neurorrehabilitación, por primera vez en formato de congreso, para debatir sobre los nuevos modelos innovadores en la atención sanitaria y social de las personas mayores. También se abordarán cuestiones como los cuidados al cuidador profesional y al personal técnico que atiende a las personas con dependencia, la necesidad de contar con una teleasistencia más proactiva, la impresión de férulas en tres dimensiones o la organización de talleres para un buen trato a las personas mayores.
Las actividades programadas contarán con la presencia de neuropsicólogos, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, especialistas en medicina familiar y comunitaria, trabajadores sociales, cirujanos o enfermeros de reconocido prestigio regional y nacional.
