"Dependiendo de la situación, hay muy pocas cosas que podáis hacer". Ese fue el punto de partida de la charla de defensa personal que impartió ayer Iván Rodríguez-Zapico Colunga, policía y miembro de la Federación de Lucha, a mujeres taxistas de Gijón. La primera clase, teórica, de un curso intensivo que prolongará hasta final de mes. La premisa del experto no pretendía ser derrotista, sino realista y a partir de la cual el instructor fue ofreciendo distintos consejos para garantizar la seguridad de las taxistas y sus clientes en caso de sufrir algún tipo de ataque o agresión. "No es dar miedo o acojonar, sino dar herramientas para actuar", explicó.

Algunas de ellas tan sencillas como llevar los pestillos del coche siempre bajados cuando vayan solas y solo abrirlos cuando quieran recoger a un cliente, llevar un silbato para poder dar una señal de alarma en caso de agresión o que "no puede subir nadie al coche si tenéis el cinturón puesto. Mejor abrocharlo después, si no vemos peligro" para así poder poner en práctica la idea primordial: "en caso de peligro, salir del coche lo antes posible".

Rodríguez-Zapico insistió en los beneficios de colocar una mampara de seguridad en los vehículos o en la necesidad de llevar siempre a mano un spray de defensa. "¿Al llegar al portal, si veis que no tenéis el móvil, dais la vuelta a casa a por él? Pues con el spray, lo mismo", explicitó el instructor.

"Hay que enseñar más estrategia que técnica", enfatizó Rodríguez-Zapico, que hizo especial hincapié en la prevención: "parar el coche metros antes para fijarnos en el sujeto, si tiene mala pinta"; "si alguien no te mira a los ojos, algo está tramando"; "si te dice que pares, luego que sigas, te está llevando a su terreno". Y, si la agresión es inevitable: "me cubro, me defiendo mínimamente como pueda, y me voy corriendo del taxi", aseveró. "Nos gustaría que los taxis de Gijón fueran vehículos seguros no solo para las taxistas, sino también para los clientes", analizó Sonia Camblor, organizadora del evento, que insistió en la necesidad de que todas las empresas de taxis de la ciudad aúnen fuerzas. "Todas las centrales tienen sus propios dispositivos de emergencia de acción inmediata, pero queremos que se coordinen también con los Cuerpos y Fuerzas de seguridad del Estado", concluyó. No es la primera vez que mujeres taxistas reciben este tipo de formación.