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JÜRGEN WÖLFLIK | Director de la empresa de porcelanas Lladró en América y responsable de transformación digital, participa hoy en Gijón Fashion Business Meeting

"El diseño español está muy valorado en el extranjero por su autenticidad"

"En Lladró antes creábamos una figura y salía al mercado; ahora detectamos gustos a través del Big Data, como el que hay por los colores"

Jürgen Wölflik.

- ¿Qué le aconsejaría a un emprendedor asturiano que se inicia en el mundo del diseño?

-El diseño español está muy valorado. Quizá esté en su momento más dulce. Hay muchas posibilidades de internacionalización, porque hay mucha autenticidad detrás, como se ve en empresas asturianas. Y el público busca precisamente eso: algo muy real, muy auténtico. Además, a diferencia de otros países, no sólo diseñamos sino que también fabricamos. En ese sentido, somos líderes. Por eso, contestando a la pregunta, hay que animar hoy más que nunca a que los diseñadores den el salto fuera de España. Eso sí, hay que tener financiación, conocer muy bien al consumidores y, sobre todo, tener paciencia. No empezar con todo, que es lo que muchas veces nos hunde. Hay que tener un plan muy concreto que soporte tanto el tejido financiero como los recursos humanos.

Jürgen Wölflik es director en América de la afamada casa de porcelanas Lladró y responsable de la transformación digital de la compañía. El alemán, licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales, participa hoy, de 16.30 a 20 horas, en el Museo Barjola en el primer encuentro de Gijón Fashion Business Meeting, una iniciativa que pretende crear sinergias entre emprendedores y profesionales del ámbito nacional y europeo. Junto a Wölflik, participarán esta tarde Paulo Vaz, directora general de la Asociación Textil y Vestuario de Portugal, y Héctor Jareño, director creativo de Reliquiae.

Desde que el Fondo PHI Industrial comprase hace un año Lladró, la marca española ha empezado a fabricar todo tipo de productos: desde mesas y lámparas, hasta joyas y fragancias. Es la renovación de la empresa de las figuritas de porcelana.

- ¿Cuáles son las claves para transformar digitalmente una empresa?

-Nosotros tenemos una presencia física en muchos mercados y eso nos ayuda a ampliar la red digital. Llevamos años vendiendo en plataformas iCloud y estamos ampliando a países como la India, China, Sudamérica... Lo importante en esta transformación digital es que adaptemos los mensajes a cada uno de los mercados y diseñemos productos exclusivos para ellos. Pero hay más: estamos trabajando en que la compañía tenga un aspecto digital. Es la visión del consumidor unificado, como lo llamamos. Antes diseñábamos un producto y lo lanzábamos al mercado. Ahora detectamos sus gustos a través del Big Data y estamos más abiertos a escucharles. No nos olvidamos de que fuera hay unas personas y que hay cumplir con sus exigencias. Ésa es la clave de nuestro éxito.

- Esa estrategia digital también recogerá una fórmula para captar nuevas generaciones...

-Todo el mundo nos conoce por las figuras de porcelana, pero llevamos una década diseñando productos diferentes, más funcionales. Estamos preparando ahora mismo mesas y lanzaremos también unas cuantas colecciones de joyería. Con el tema de la decoración y de la joyería nos acercamos al consumidor más joven y actual. Y esto hay que comunicarlo de forma muy diferente a través de las redes sociales.

- ¿Cómo una marca tan tradicional como Lladró consigue reinventarse?

-Después de sesenta años con una misma imagen de marca cuesta que el consumidor entienda que hay un cambio. Necesita su tiempo. No obstante, nuestro objetivo tampoco es abandonar la figura clásica de porcelana. Mantenemos los dos estilos y quizá eso a la hora de transmitirlo es aún más difícil.

- Lladró laboratorio. ¿Qué es?

-Desde 2007 trabajamos con diseñadores de Japón, de Estados Unidos, de España, de Inglaterra... Como Paul Smith, Jaime Hayon, Yasumichi Morita... Y añadimos también compañeros internos, gente muy joven, con mucho espíritu de diseño, para elaborar productos mucho más modernos. Es un laboratorio de ideas nuevas y frescas. Está funcionando muy bien.

- Habla de personalizar el producto. En líneas generales, ¿qué es lo que pide el consumidor de hoy?

-Colores; colores diferentes. En la porcelana es muy complejo customizar un producto porque es empezar el proceso desde el principio, pero sí podemos ofrecer combinaciones. Tenemos por ejemplo unas pequeñas lámparas recargables con móviles que presentan unas anillas y que el consumidor puede personalizar como quiera. La tendencia que estamos viendo es la de variar los colores y adaptarlos a los gustos del público.

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