"Una gracia que podía haber acabado en desgracia". Así definen los vecinos de Cimadevilla la peripecia de tres gijoneses en una noche de fiesta. Una broma que pudo acabar en desgracia pero que acabó convirtiéndose en un vídeo que se hizo viral ayer en todo el país, con miles de reproducciones.

En él, se ve cómo tres hombres se cuelan en unas obras en la confluencia entre las calles Rosario y Vicaría, en el barrio alto. Uno de ellos, "Zapi", como le llaman sus amigos, se propuso levantar un palé. Una idea peregrina que acabó como era esperado: mal. Fruto de su temeridad, "Zapi" acabó cayendo por una arqueta de telefonía de tres metros de profundidad, parcialmente cubierta de agua.

Milagrosamente, todo quedó en un susto, puesto que "Zapi", aunque se encuentra de baja, únicamente sufrió un severo esguince. "Podría haberse matado, quedó simpática la cosa, pero podría no haber salido de ahí", divagaba ayer Isabel Rico, vecina del Barrio alto. "lo más importante es que quedó en nada. A partir de ahora que tengan más cuidado".

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En Cimavilla lleva siendo la comidilla desde la noche del pasado viernes, cuando sucedieron los hechos, aunque el día grande llegó ayer. Comercios y calles recogían las conversaciones. "Los fines de semana, ya se sabe", comenta un vecino ilustre del barrio, el cantante Víctor de Cimadevilla, "cuando no ocurre esto, ocurren otras cosas. Menos mal que quedó en nada". "Dicen que lo sacaron con un cinturón", asegura Laura Castaño, al frente de un local justo en la esquina donde sucedieron los hechos, "fue una gracia, pero no tenían que haber entrado. Los operarios lo dejaron todo vallado, la culpa fue solo suya".

Precisamente uno de los operarios que ayer continuaban con las obras en la calle, comentaba cómo "todos los fines de semana aparece todo desparramado, las señales y las vallas". El trabajador va más allá: "no es broma, podía haberse matado. Las arquetas normales tienen un metro de profundidad, pero esa tenía tres". Debido al avance de las obras, la arqueta ya se encuentra tapada, pero el peligro no termina ahí. "Da igual lo que hagas, si quieren, la lían", explica el operario, que especula con la situación pueda ir a más: "dicen que alguna vez subieron los andamios de Tabacalera, y hasta a la grúa". Una broma en una noche de fiesta que pudo terminar en tragedia.