"Volveremos a la explosión del diseño español que hubo en los años 80, pero espero que ahora lo hagamos con más sentido común y de manera más sostenible". La frase es de Héctor Jareño, director de la firma asturiana de marroquinería Reliquiae, que ayer participó en el Museo Barjola en el primer encuentro de Gijón Fashion Business Meeting. Una iniciativa que pretende crear sinergias entre emprendedores y profesionales de la moda del ámbito nacional e internacional. Jareño afirma sin titubear: "Es el mejor momento para emprender en el mundo del diseño". El gijonés opina que "estamos en los inicios de un momento muy dulce, como el que vivió la gastronomía" y que hay que seguir peleando para que "la moda sea considerada en España como se merece: desde el punto de vista económico y estratégico".

Su reflexión coincide con la de Jürgen Wölflik, director en América de la famosa casa de porcelanas Lladró y participante también en el evento, quien señala que el diseño español está muy valorado en el extranjero por su autenticidad. En este contexto, Héctor Jareño reivindicó "la importancia de la moda como factor identitario del territorio". Y para ello, añade, es necesario diseño, marca y un modelo de gestión ambicioso. La firma gijonesa Reliquiae prepara una segunda ampliación de capital para afrontar nuevos proyectos, entre ellos la apertura de un nuevo punto de venta en Barcelona y conquistar los mercados de América Latina y México. El salto lo dará en septiembre y la marca ya tiene presencia en una veintena de países.