Casi de película. El conductor de una furgoneta de reparto acabó detenido ayer a mediodía por la Policía Local como acusado de un delito de atentado contra agente de la autoridad, y otro de lesiones, en una espectacular intervención que reunió a una veintena de agentes en el barrio de El Carmen . Tal fue el revuelo que varios de los testigos acabaron identificados por la policía después de poner en cuestión su "desproporcionada acción", según uno de los afectados.

Según fuentes municipales, todo empezó con un motorista de la Unidad de Tráfico sancionando a una motocicleta aparcada en una zona de carga y descarga de la calle Linares Rivas. En esa parte de la vía también estaba un turismo, del que una mujer descargaba enseres. Algo para lo que fue autorizada. En ese momento aparece en escena el arrestado -argentino de 34 años y vecino de Avilés-, conduciendo su furgoneta de reparto y solicitando poder aparcar ahí. El agente, al ver que estaba obstaculizando el tráfico, le dice que debe continuar la marcha porque no hay sitio para estacionar y que espere a que la persona que descarga sus bártulos termine. Entonces quedará sitio. Según la nota de prensa de la Policía Local, "el conductor hace caso omiso, varias veces, de los requerimientos del agente" y al negarse a mover su furgoneta se opta por pedirle su identificación para proceder a la denuncia. En ese momento, el ahora detenido sacó su teléfono móvil y comenzó a hacer fotografías, al tiempo que increpaba al agente. Seguidamente, "arrancó la furgoneta para darse a la fuga, a pesar de que el policía se encontraba delante de la misma", explican desde Jefatura. El otro agente, al percatarse de este hecho, "intenta parar la furgoneta activando el freno de mano a través de la puerta del copiloto". En ese momento, el detenido "le da un puñetazo en la cara y un cabezazo al agente", produciéndole lesiones. Es por ello que se procedió a su detención.

La intervención -había alrededor de veinte agentes- despertó la curiosidad de los paseantes al ver la llegada de motos y coches. Su versión de los hechos es muy diferente. Uno de los testigos, que grabó en vídeo los hechos y acabó identificado por la policía, asegura que el agente le impidió el aparcamiento en todo momento en la zona de carga y descarga. "Lárgate de aquí de una puta vez", sostiene este testigo que le dijo el agente. "Al ver que sacó el móvil se metieron en el furgón para sacarle por la fuerza y si les pegó fue algo fortuito", explica. Una vez esposado el conductor, varios testigos reprocharon la actitud a la policía. "¿Les digo yo cómo hacer su trabajo?", zanjó uno de los agentes.