La Asociación para la Integración de Personas con Discapacidad Psíquica, Agisdem, celebró ayer un 25 cumpleaños "agridulce", en palabras de sus responsables. La pérdida de subvenciones ha obligado al colectivo a "dejar por el camino" programas básicos, como el deportivo o el de atención a menores, así como las colonias de verano. "Hemos perdido muchas ilusiones y expectativas por falta de apoyo económico de la Administración", aseguró el director, Roberto González Álvarez, que pese a las dificultades confía en que Agisdem llegue a soplar otras 25 velas más. Socios, trabajadores y usuarios festejaron ayer las bodas de plata con un comida de hermandad en el hotel Silken Ciudad de Gijón.

La presidenta, Ana María Blanco Suárez, hizo un breve repaso, durante su intervención, por la historia de esta asociación, que nació en 1993 con el objetivo de "sensibilizar a la sociedad sobre la problemática de las personas con discapacidad intelectual y permitir su integración". Para avanzar en ese objetivo, precisó Roberto González, hay que trabajar "cada día" a través de la organización de actividades educativas, de ocio y deportivas. Sin embargo, sus programas viven ahora momentos bajos. "Realizábamos encuentros deportivos en las pistas municipales de Las Mestas y todo ellos fueron cayendo por falta de subvenciones. Para recibir ayudas, el Principado nos exige estar federados y creo que hay un error de concepto: nosotros no utilizamos el deporte para competir sino como terapia de rehabilitación", explicó González, que puso también el ejemplo de los talleres de logopedia a menores y las colonias de verano de ocio, ya clausurados.

Por si fuera poco, Agisdem continúa con el problema de la falta de ocupación de su centro de día, lo que está generando un importante déficit en sus cuentas anuales. "Las 25 plazas siguen sin ocuparse", comentó Roberto González. El director de la asociación achaca la infrautilización de las instalaciones de la avenida Hermanos Felgueroso a "un sistema de distribución que siempre deriva a los usuarios a los mismos servicios". En ese sentido, el colectivo pondrá en marcha este año campañas para "darnos a conocer".

Por otro lado, el número de socios, que descendió a raíz de la crisis económica, parece no recuperarse y se mantiene hoy en día en 98. "Pese a tener unas cuotas bastante bajas, 30 euros al año, la gente fue recortando gastos y los primero en caer somos las asociaciones", señaló González. Los que quedan asistieron ayer a la comida de hermandad, en la que se homenajeó a María José González Moreno, socia y voluntaria desde hace 25 años. El premio lo recogieron sus familiares, que estuvieron arropados por representantes políticos de la Corporación gijonesa.