Ya es tradición. Año tras año, los exmiembros del Somió Club de Fútbol se reúnen para mantener vivo el recuerdo del emblemático equipo gijonés. En su catorce edición consecutiva, con récord incluido al contar con 81 miembros en la comida que tuvo lugar en Somió Park, no faltaron los recuerdos, las anécdotas, las fotografías y un homenaje a una figura relacionada con la entidad. En esta ocasión, el distinguido fue Quique Villa, autor del gol más rápido de la historia del club. Fue ante el Atlético Lugones, en la época de los setenta, cuando el delantero marcó a los dieciocho segundos de partido. Hoy, más de cuarenta años después, tuvo su reconocimiento.

"Antes se llamaba una jugada de casualidad, ahora se llama estrategia. Saqué rápido, pasé directamente el balón al extremo Dani, centró y rematé", explica el autor del tanto. Sorprendido por ser el homenajeado, Quique Villa recuerda sus tiempos en el club gijonés. "Fueron dos temporadas, pero me dejó huella", comenta. El exdelantero recoge así el testigo dejado por otros galardonados en el pasado como el exguardameta Tascón, que lo recogió la pasada edición al ser el meta menos goleado, los miembros del equipo que logró jugar en Tercera -en la mejor hazaña deportiva del club- y entrenadores y directivos. Entre ellos, Menchu, la primera mujer en una directiva asturiana.

Los exmiembros del Somió Club de Fútbol disfrutaron de una amena comida rodeados de un ambiente festivo, con fotografías que rememoraban tiempos pasados en el que el fútbol latía con fuerza en el barrio gijonés. Por entonces, el campo de San Julián se encontraba frente a Casa Alvarín (en la actualidad Casa Víctor).

Tras la desaparición del club, fue Quique González quien comenzó en 2005 con una cita que se ha convertido en ineludible. "En la primera edición éramos once y ahora lo hemos multiplicado por ocho", comenta. En esta oportunidad, tuvo lugar la presentación de una colección digital de fotografías que recordaron a los presentes la nostalgia de vestirse de corto. "Todos guardamos con cariño esta etapa", expone González. Tras el evento, muchos de ellos pusieron rumbo a El Molinón para seguir disfrutando del fútbol, esta vez como aficionados.