Pequeños gestos que demuestran la importancia de ciertas personas que, a menudo, pasan desapercibidas. Las trabajadoras del supermercado Familia situado en la calle Uría levantaron un pequeño altar en homenaje a Chema, un mendigo que solía pedir a las puertas de este establecimiento de la zona centro de Gijón. El objetivo: recordar al sintecho fallecido en el día anterior.

"Se empezó a encontrar mal y lo llevaron al hospital pero no pudieron hacer nada por él", señaló una testigo de los hechos. El hombre acudía cada día a la puerta del supermercado acompañado de un perro que ahora se ha quedado un amigo.