Imagínese que está en una cinta de correr y lleva unas gafas de realidad virtual: se ve a sí mismo vestido de chandal y camina sobre la cinta a paso lento pero seguro. Lo más seguro es que sus neuronas espejo -esas que imitan todo lo que hace el otro- se activen. Es así cómo empieza a caminar en la vida real al igual que lo hace su personaje en la ficción.

Estas gafas, que ayudan a volver a caminar a enfermos de ictus o de esclerosis múltiple, dos dolencias muy frecuentes en Asturias, son una de las soluciones tecnológicas que ayer se presentaron en Gijón dentro del 56º Congreso Nacional de Rehabilitación y Medicina Física. Se trató de una sesión pionera en Europa que busca acercar a los emprendedores al sector sanitario. "Es la primera vez que hacemos una combinación así en un congreso clínico", remarcó Jorge González, director de la asociación Ticbiomed y coordinador del proyecto europeo Ehealth Hub que permitió traer a Asturias a doce empresas de España, Francia, Portugal e Italia -fueron seleccionadas entre 25-. Sus responsables llenaron la Laboral con las últimas tecnologías en rehabilitación: desde parches y sensores hasta exoesqueletos y gafas de realidad virtual.

"La experiencia fue muy buena. Nos ha servido para tomar contacto con otras empresas del sector y con el personal sanitario", valoró Alberto Plaza, que junto a Gonzalo Poyuelo presentaron un "robot" de la empresa madrileña Marsi Bionics -de la doctora del CSIC, Elena García Armada- para ayudar a caminar a niños de entre 4 y 10 años. Uno de los objetivos de la iniciativa era encontrar clientes y estos jóvenes, de 28 y 24 años respectivamente, esperan que de Gijón "puedan salir oportunidades". Tanto ellos como el resto de representantes de empresas, muchas de ellas aún en proceso de formación, recibieron asesoramiento por parte de un comité sanitario, compuesto por nueve profesionales. Algunos de ellos con ideas tan innovadoras como una unidad de videojuegos, la que dirige el doctor Sergio Fuertes en el Hospital Universitario de Burgos.

El organizador del encuentro, Jorge González, pidió "no tener miedo a las tecnologías". "Todavía hay cierta reticencia a utilizarlas en el campo de la salud y mejora la calidad de vida del paciente y a la larga reduce costes. Hay mucho desconocimiento sobre su potencial", aseguró González, que espera que otros congresos sigan la senda de la Sociedad Asturiana de Rehabilitación.